La residencia de mayores Ballesol, en el centro de la ciudad, es la tercera del área sanitaria en la que el virus ha alcanzado a los usuarios en esta segunda ola de la pandemia. La alerta surgió tras el positivo de un trabajador, hace unos días. La Consellería de Política Social confirmaba ayer el contagio de otros nueve. Y, a lo largo del día, el centro se ponía en contacto con las familias para informar de la infección de, al menos, 22 usuarios. Es probable que las cifras sigan subiendo.

El geriátrico ubicado en la Gran Vía cuenta con 117 plazas de residentes. Bajo la supervisión del Servicio Galego de Saúde (Sergas), la Dirección de la residencia está sectorizando las instalaciones para aislar a los positivos y a sus contactos del resto de los usuarios.

Durante la primera ola, el virus no había atravesado las puertas de este geriátrico. Los primeros usuarios de centros sociosanitarios que se vieron afectados en este segundo embiste de la pandemia fueron los de la residencia viguesa de Santa Marta, donde ya no quedan infectados.

Los siguientes fueron los de la de Salvaterra do Miño. La Xunta la intervino después de la que la infección Covid-19 se propagara al 81% de sus 107 usuarios. Política Social informó ayer de que aún quedan 68 residentes contagiados y 27 trabajadores. Además, también han dado positivo tres profesionales desplazadas allí por el Sergas para atender a los pacientes. Este geriátrico contabiliza ya nueve decesos vinculados al brote, uno de ellos dentro de sus instalaciones.