Dos semanas. Es el tiempo que restaría para ver el árbol gigante de la Navidad de Vigo dando sus primeros coletazos de luz y sonido… si no fuera por el Covid-19. Un 23 de noviembre del año pasado, se encetaba una fiesta de dos meses que distará por completo de lo que se vivirá en este 2020.

Será una Navidad diferente, pero la ilusión nunca muere. Lejos quedarán las multitudes paseando por Príncipe o las colas para subir a una noria que no rodará este año. Con todo, la ciudad ha apostado por mantener la esencia y desde el pasado verano trabaja en la colocación del alumbrado público. A medida que se acercan las fechas clave, se van viendo los ya habituales iconos, si días atrás se plantaba la gran bola en Urzáiz, el muñeco de nieve de Rosalía de Castro y la caja de regalo de Gran Vía, hoy se ha dejado ver el esqueleto del árbol gigante, que se desplazará en esta ocasión unos metros, hasta Policarpo Sanz.

Los operarios montan el árbol en Policarpo Sanz con la compañía del alcalde de Vigo, Abel Caballero.

El kilómetro cero de la urbe cambia de escenario debido a las obras en Porta do Sol. El plan del Ayuntamiento de Vigo es habilitar un espacio de 1.150 metros alrededor del mismo, donde se colocarán sillas para presenciar los espectáculos de luz y sonido, que se celebrarán desde finales de noviembre, previsiblemente. En este interior, además, estará presente la imagen de Papá Noel y diversos adornos navideños. En cuanto al perímetro, se facilitarán corredores de paso para los residentes.

Muñeco de nieve, en la calle Rosalía de Castro. Borja Melchor

La gran duda es qué día se festejará, si se puede decir así, el encendido de las luces de este árbol, una decisión desconocida hasta ahora y que dependerá de la coyuntura sanitaria. Sobre seguro: con aforo limitado y también vía 'streaming' -en directo por internet-. Otra incógnita es la altura, el año pasado se erigió hasta los 32 metros superando el listón del 2018.  

Para los más impacientes, durante estos días, se han comenzado a realizar las pruebas de iluminación precisamente en la bola de la calle Urzáiz ante la mirada de varios curiosos.

Las grandes ausencias

Esta Navidad, no habrá ni noria -cuya presencia atrajo en 2019 a dos millones de personas, según el alcalde, Abel Caballero- ni atracciones ni mercadillo en la Alameda al no haberse presentado a concurso ninguna empresa para su desarrollo. Pero no solo eso, tampoco se podrá disfrutar del Belén Monumental ni del Poblado de Navidad ni del Cíes Market. Además, la cabalgata de Reyes tendrá ocasión en una única calle, será una cita estática en la que los más pequeños deberán moverse para alcanzar su sueño.

Acerca de la actual controversia generada en algunos lugares sobre la necesidad de prescindir en este año Covid de las luces navideñas, Caballero justificó que el servicio, proporcionado por la empresa Ximenez, se contrató hace dos años y ya no se podría dedicar ese presupuesto a otras partidas.

El pasado 2019, la ciudad más poblada de Galicia se engalanó con un un total de 10 millones de bombillas repartidas en 334 vías -307 en 2018-, y se organizaron un sinfín de actividades y varios mercadillos. Estos fueron los puntos más importantes entonces y así se vivió.