Siempre que alguien venía a pedirme información sobre temas patrimoniales o arquitectónicos en Vigo y comarca (y que como sucedía muchas veces yo ignoraba) solía responder: “Espera que se lo consulto a un amigo que lleva el archivo municipal en la cabeza…”. Ese amigo no era otro que Xosé Ramón, y entonces él siempre me respondía, colaborador y positivo, aportando su inmenso conocimiento. Tuve el honor de ser el encargado de contestar a su discurso en el acto de su ingreso en el Instituto de Estudios Vigueses, hace ya demasiados años. Y lo hice con la osadía de extenderme sobre uno de los temas que sabía bien que él dominaba como nadie: La Arquitectura Regionalista. Xosé Ramón era un sabio. Pero un sabio humilde, siempre dispuesto a echar una mano a los necesitados como yo. Debo manifestar que tenía por entonces una cierta envidia a nuestro querido Jaime Garrido por contar con un colaborador como él. Las obras que ambos hicieron juntos sobre la Arquitectura de Vigo o el Modernismo, entre muchas otras, son referentes inevitables a la hora de estudiar la imagen de nuestra ciudad. Tengo el convencimiento que la obra y la personalidad de Xosé Ramón Iglesias Veiga se agigantará con la perspectiva que sólo puede dar el paso del tiempo. Ahora sólo me queda darle una vez más las gracias y despedirle con todo el cariño de los muchos años compartidos. No te olvidaremos.

*Fundador del IEEV