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¿Por qué el virus se ha descontrolado?

Aunque el Covid es inexplicable, hay razones para entender la virulencia de la segunda ola

El 6 de octubre el área de Vigo apenas tenía cuatrocientos casos activos con coronavirus y se mantenía como la segunda zona gallega con una menor incidencia del Covid-19. La situación parecía estabilizada y el área viguesa era como una pequeña isla en relación al conjunto de España y de Galicia. Pero desde entonces los casos se han cuadriplicado, llegando a los 1.924 pacientes con la enfermedad activa en la actualidad y siendo ya el principal foco de Galicia. Aunque el virus es imprevisible y es difícil en muchas ocasiones que haya razones que expliquen su comportamiento, sí se pueden apuntar algunos motivos por los que en Vigo y su entorno el Covid-19 está descontrolado y ya hay transmisión comunitaria.

 Inicio del curso universitario.  Puede sonar a perogrullo pero es una realidad. Desde la llegada de los universitarios a Vigo se ha notado un repunte en la celebración de fiestas privadas de jóvenes en la ciudad, eventos que se suelen celebran en lugares cerrados, sin ventilación y con escasas, por no decir ninguna, medidas de prevención sanitaria. En estas fiestas no se juntan solo universitarios, sino otros jóvenes de la ciudad. ¿Y esto que implica? Que alguien se contagia, se va a casa e infecta a sus padres, y estos a su vez van a su centro de trabajo y pueden transmitir al virus a algún compañero. Esta cadena de transmisión es la principal preocupación de las autoridades sanitarias y es absolutamente incontrolable para los rastreadores. 

 Aumento exponencial de PCR. El esfuerzo diagnóstico del Chuvi es indudable desde el inicio de la pandemia. Los laboratorios de Microbiología de Vigo se han convertido en una auténtica referencia en Galicia y en todo el territorio nacional en cuanto a procesamiento de pruebas y también de técnicas innovadoras, como el famoso pooling. El ascenso de PCR diarios ha sido imparable y ahora se ha llegado incluso a las 3.000 pruebas diarias. Y es evidente que, cuantos más test se hagan, más contagios se van a detectar, porque un número importante de los casi 2.000 infectados que hay ahora en el área sanitaria de Vigo son asintomáticos

 La dificultad del rastreo de contactos. El papel de los rastreadores ha estado en boca de todos desde el inicio de esta crisis al hacer un trabajo fundamental para encontrar nuevos infectados y evitar la transmisión del virus. El primer rastreo lo realizan en los centros de salud, cuando les llega el resultado positivo de la prueba PCR de alguno de los pacientes, y a partir de ahí es la central de contactos de Salud Pública de la Consellería de Sanidade la que se encarga. Médicos de familia de Vigo alertan de que les es imposible localizar a todas las personas que han mantenido un contacto estrecho con un positivo y que los infectados no siempre están dispuestos a facilitar los datos de todas las personas con las que estuvieron en las últimas horas.  

 Los asintomáticos. La detección precoz de casos es fundamental para cortar la cadena de transmisión. Pero fuentes sanitarias alertan de la dificultad de detectar a los positivos asintomáticos, que cada vez son más. ¿Es posible diagnosticar a todos los contagiados que no presentan ningún síntoma? No, por eso un adecuado rastreo de contactos es clave, porque permiten aislar de forma inmediata a personas que aunque no presenten ningún indicio de Covid-19 podrían estar infectados. 

 El colapso en Atención Primaria. “Es muy difícil llegar a todos los infectados, nos falta gente, desde personal administrativo hasta médicos y enfermeras. Y así es muy complicado conseguir la tan deseada detección precoz del virus y se nos puede escapar algún contacto, que como no lo tenemos controlado puede estar por ahí fuera contagiando”, asegura Gonzalo López Villar, médico de familia del centro de salud de Navia, uno de los de más actividad de la ciudad. 

 Irresponsabilidad social. Es evidente que por muchas restricciones que impongan las autoridades sanitarias o que los centros de salud y los hospitales trabajen a destajo, si hay una parte de la sociedad que no se conciencia va a ser imposible detener la propagación del virus. Hay reuniones familiares, por ejemplo, en las que no se utiliza mascarilla y todos se abrazan entre ellos, olvidándose de la realidad sanitaria. También se han detectado casos de personas que deberían estar en cuarentena y que se la saltan con frecuencia.

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