Dinamizar la economía de la ciudad construyendo el Vigo “de finales del siglo XXI”. Con este ambicioso propósito en tiempos de pandemia, el Concello ha dado luz verde a la movilización de 33 millones de euros procedentes del remanente de tesorería para ejecutar medio centenar de acciones en espacios verdes, humanizaciones, trabajos de eficiencia energética y rampas mecánicas. Entre las obras más destacadas del extenso listado, aparecen la reforma del túnel de Beiramar, la renovación de la iluminación de las calles con luces LED o la creación de un auditorio en Coruxo.
La voluntad del gobierno municipal es comenzar este mismo año a invertir en las obras para que se puedan ejecutar en lo que queda de 2020 y en 2021 y, lo restante, dejarlo completado en 2022. Para ello, ya se ha aprobado la modificación de los presupuestos de 2020. “Vamos a uña de caballo. Es un proceso de modernización que nunca ha tenido Vigo en su historia”, destacó el alcalde, Abel Caballero, antes de concretar que el Concello moviliza actualmente 63 millones de euros en inversiones: citó la renovación de la grada de Marcador de Balaídos –más de 15 millones– y las de Porta do Sol –otros 15 millones–, a la vez que recordó operaciones que ya están en marcha, como las rampas de Gran Vía. A estas inversiones –apostilló el regidor–, habrá que añadir las que recogen los presupuestos del próximo ejercicio, el convenio con la Diputación de Pontevedra y los recursos de los fondos procedentes de la Unión Europea. “Entramos en un momento de acción, cambio y transformación. Estoy inmensamente feliz. A esta ciudad ya no hay quien la pare. Estamos haciendo historia”, citó.
El calado de la movilización anunciada por la entidad de Praza do Rei se entiende mejor si se compara con las cifras de inversión de otros ejercicios, que rondan los 20 millones de euros. Actualmente, tiene en marcha proyectos y obras por más de 100 millones de euros.
Actuaciones en el centro
En el centro de la ciudad olívica, la lista de actuaciones a cargo del remanente de tesorería incluye humanizaciones en varios puntos, como Alcalde Gregorio Espino, Estrada Clara Campoamor, García Barbón (el tramo entre Rosalía de Castro e Isaac Peral) o Vista Alegre. Destaca la renovación de Praza Elíptica, que mejorará su fisionomía, con más espacios verdes, nuevas marquesinas, gradas y locales exteriores dedicados a la hostelería, comercio y turismo; en este espacio, el Concello valora semipeatonalizar la calle de circunvalación de la plaza, lo que seguiría permitiendo el paso de vehículos, pero a una velocidad más reducida y dando siempre prioridad a los peatones. La inversión que se contempla supera los 2,3 millones de euros.
Otro punto que sufrirá una renovación integral será la Praza da Miñoca, una de las más grandes de la ciudad. El proyecto, con un presupuesto que supera el millón y medio de euros, contempla la creación de un macroparque de juegos con dos tirolinas gigantes y una gran torre de toboganes de 23 metros de altura; la renovación de las sendas que atraviesan la plaza y de todo el sistema de iluminación, la creación de espacios específicos para fiestas y actuaciones, la instalación de bancos –no hay ninguno– o la plantación de árboles para conseguir espacios con sombra.
El lavado de cara de la urbe también significará la renovación de la iluminación del Parque de Castrelos con una inversión de 623.000 euros. En la actualidad la zona está alumbrada por farolas y bombillas de vapor de sodio y vapor de mercurio que nada tienen que ver con las luces LED que se utilizarán para alumbrar el paseo infantil y los dos circuitos de running –tanto el de corta extensión como el más largo–, así como las pistas deportivas y una parte de la calle Ángel Illarri.
El Vigo “de finales del siglo XXI” contará con un ascensor que unirá la nueva Praza da Estación con Vía Norte, otro que conectará esta última calle con García Barbón y uno más para enlazar Travesía y Aragón.
Caballero también anunció que el remanente de tesorería se empleará en potenciar el Vigo Vertical con la construcción de la escalera mecánica de la calle Talude y en realizar una “gran” reforma del túnel de Beiramar: mejoras de la seguridad, la iluminación y las paredes de una arteria que atraviesan a diario 40.000 vehículos en ambos sentidos y que pide a gritos un cambio.
Mejoras en Coruxo y Teis
En Coruxo, se reformará el campo de fútbol de O Vao y se construirá un auditorio: se reconvertirá un edificio de la vieja EDAR en un espacio multiusos con un aforo de 495 personas y un amplio salón de más de 205 metros cuadrados.
En Lavadores, se humanizarán las calles Fontáns, Curros, Subride, Areeiro, Rosal Florido, Bagunda y Paz Pardo y se acometerán reformas estructurales en el parque central de servicios. Parte de los 33 millones anunciados irán destinados a Teis, donde se ejecutarán humanizaciones de calado como la de Vía Norte hasta la confluencia con Redondela, se instalará una rampa mecánica en el centro de salud del barrio y se levantará una nueva biblioteca municipal, además de cubrirse el patio del colegio Frián.
El plan de transformación desgranado por Abel Caballero recoge humanizaciones en Valladares y 350.000 euros para colocar guardarraíles de seguridad. En Cabral, la lista municipal señala la reforma del campo de fútbol del Santa Mariña; en Beade, la humanización de Camiño da Brea y Costa da Gándara.
