La Colegiata, que presume desde hace dos meses de ser basílica, albergó ayer la eucaristía para conmemorar de forma conjunta la clausura del cincuentenario de la fundación de 14 parroquias de la ciudad: San Juan de Ávila, Santo Cura de Ars, Sampaio de Lavadores, Santa Teresa de Jesús, Santa Lucía, Nuestra Señora de la Soledad, Nuestra Señora del Rocío, San Pablo, el Carmen, el Perpetuo Socorro, María Auxiliadora, San Francisco Javier, Madre del Buen Pastor y Corazón de María. En su representación, acudieron los párrocos a una cita que estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, quien agradeció la labor a los pioneros de estas comunidades, encargados de establecer las bases de lo que representan hoy en día para los feligreses.
El acto, que puso fin a un año de conmemoraciones, sirvió para reconocer la colaboración y el apoyo de todos los que han hecho posible la trayectoria de cada una de las parroquias, que, a su vez, han celebrado o lo harán este hito pastoral y social por su cuenta. Y es que, como reconocía horas antes el párroco de La Soledad y coordinador diocesano de las celebraciones del cincuentenario, Alberto Cuevas, la Iglesia contribuyó en gran medida “al desarrollo y a la cohesión social de esas zonas y barrios”, ya que, “en muchos casos”, las parroquias jugaron un importante papel en su configuración. “Instituciones políticamente consideradas y permitidas entonces, tenían locales y ofrecieron actividades abiertas a todos: niños, jóvenes y mayores. Ayudaron a establecer lazos sociales a muchas personas que llegaban a la ciudad y no conocían a nadie”, explicaba.
Cuevas pone en valor la importancia de la parroquia como “cuna” de la “dinamización” de estas partes de la urbe olívica y de “numerosos proyectos solidarios” en los que colaboran “tanto creyentes como no creyentes” con el fime propósito de “buscar solución a los problemas de la zona”. “Los pioneros de entonces nos dejan un estupendo espejo y brújula para que, ilusionados, encaremos nosotros el futuro incierto que nos espera”, apostilla el párroco de La Soledad.
Una idea de Delicado Baeza
La fecha concreta del 50 aniversario de este hito es el 31 de octubre, mañana. Un día como ese de 1970, se crearon al mismo tiempo estas 14 comunidades. Fue por voluntad del obispo José Delicado Baeza, que buscaba una mayor cercanía de los fieles en base al crecimiento que estaba experimentando el municipio vigués, que ya no solo era el centro, sino que se extendía por Teis, Coia o Praza de España. Para ello, remodeló el mapa pastoral. Ahora, cinco décadas más tarde, se reconoce este momento clave en la trayectoria de la ciudad.
