El puerto de Vigo refuerza su línea regular frutera desde América, aumentando la frecuencia de los buques oceánicos que la cubren, que pasa de ser mensual a semanal. La naviera francesa CMA CGM, titular de la conexión, incrementa su presencia en la terminal olívica como puerta de entrada en España de este tráfico, en detrimento del puerto de Algeciras. Esta medida acercará a Vigo cada miércoles, como mínimo hasta el 6 de enero de 2021, a los modernos buques de la armadora gala de 190 metros de eslora y 2.300 contenedores TEU de capacidad. Todos los buques de esta ruta son de última generación, dándose el caso de que varios de ellos fueron inaugurados este año.
Según fuentes de la naviera en España, operar en el puerto andaluz ocasiona actualmente un mayor tiempo de escala dada la habitual congestión de los muelles gaditanos frente a la agilidad de las operaciones en la terminal de Guixar bajo la gestión del Grupo Davila, además de significar una mayor distancia y tiempo de navegación para cubrir la ruta entre Natal (Brasil) y Londres haciéndolo vía Algeciras que vía Vigo, lo que supone en este caso un ahorro de 38 horas. Según las mismas fuentes, la medida no es definitiva más allá del próximo mes de enero, pero confían en que se prolongue a lo largo de 2021. En este contexto hay que recordar que el puerto vigués arrebató al de Marín este tráfico a principios de 2020, justo diez años después de que la terminal marinense se lo quitase a la viguesa.
Sin embargo, el servicio servido por CMA CGM no contempló en un principio que sus barcos oceánicos tocasen en Vigo, por lo que la fruta era transbordada en Algeciras a un feeder o buque de enlace, para ser enviada a Guixar. Fue a partir del pasado mes de mayo cuando el CMA CGM Marseille inauguró la conexión directa entre Natal (Brasil) y Vigo, que continuaron el CMA CGM Kourou en junio y el CMA CGM Sinnamary al mes siguiente.
El promedio desembarcado en cada escala se acerca a las dos mil toneladas y entre las variedades de fruta que llegan, dependiendo de la temporalidad de cada especie, predominan melón de distintas clases, sandía, mango, lima y uvas. En concreto, ayer el CMA CGM Saint Laurent (en la foto) dejó cerca de cien contenedores que sumaron 1.624 toneladas, de acuerdo con datos facilitados por el Puerto.
Ruta directa
La ruta directa entre Natal (Brasil) y Vigo ha disparado la importación de fruta, que registra crecimientos superiores al 700% en los primeros nueve meses del año. Los buques que llegan superan los 190 metros de eslora.
Algeciras ‘vs’ Vigo
La naviera ha elegido Vigo debido a la mayor congestión del puerto de Algeciras y la rápida operativa que el Grupo Davila realiza en Guixar, donde acaba de abrir la mayor nave refrigerada de España.
Tráfico recuperado
Vigo, hasta hace diez años, cuando Marín le arrebató el negocio, había sido puerta de entrada del tráfico frutero en España por excelencia, primero de plátanos de Canarias y después de frutas de Sudamérica.
Esta ruta, que la naviera francesa denomina “Servicio Norte de Europa-Guayana Francesa-Brasil”, parte de Vigo continuando a Londres, Rotterdam y Le Havre, para cruzar el Atlántico y tocar seguidamente en los puertos caribeños de Philipsburg, Puerto España y Degrad des Cannes y los brasileños de Vila do Conde, Fortaleza y Natal, desde donde los barcos regresan a Vigo para iniciar la siguiente rotación. En la actualidad, la naviera MACS Shipping también participa en la importación de naranjas de origen sudafricano, aunque con descargas quincenales y moviendo unos volúmenes de mercancía sensiblemente inferiores.
Hasta hace una década el puerto de Vigo era un referente nacional en el tráfico frutero, que perdió en favor del de Marín. El muelle de Comercio era el receptor de la mercancía (que se almacenaba previa a su distribución en las llamadas “naves de la fruta”) tanto nacional, compuesta en su mayoría por plátanos de Canarias, como internacional, llegando a mantener distintas conexiones intercontinentales con Nueva Zelanda para la importación de kiwis; Colombia y Ecuador, de donde una flota de mercantes frigoríficos traía bananas y piñas embarcadas en Turbo y Guayaquil respectivamente, así como manzanas, naranjas, peras y uvas que eran cargadas en Chile y Argentina.
Por citar algunos datos sacados de las Memorias anuales del Puerto de Vigo, en 1971 las importaciones de fruta no existían, mientras que las descargas con origen en Canarias sumaban 31.400 toneladas. En 1994 se mantenían las descargas de producto nacional en parecidos niveles, pero las importaciones ya superaban las 32.000 toneladas, manteniéndose en parecidos niveles hasta el año 2000, mientras que las rutas con Canarias servidas por tres navieras distintas iban desapareciendo. En 2008, las importaciones tocan techo hasta sumar cerca de 100.000 toneladas, para ir bajando paulatinamente a cifras que nunca superaron las 20.000 toneladas. En 2020 esta actividad se dispara, con unas cifras globales entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 90.257 toneladas desembarcadas que suponen un incremento del 739% con respecto al mismo periodo de 2019.
Esta tendencia representa un punto de arranque que devuelve a la terminal viguesa a los años en los que la fruta desembarcada en sus muelles era una de sus mercancías estrella.
El Puerto limita los horarios de atención al público y vuelve a impulsar el teletrabajo por el coronavirus
La Autoridad Portuaria anunció ayer la limitación del horario de apertura de sus oficinas centrales al público, a las que no se podrá acceder por las tardes, como medida preventiva para hacer frente al Covid-19. Es una de las medidas adoptadas por el Comité de Seguimiento del Puerto, creado como consecuencia de la pandemia, que ha decidido también que sean los Jefes de Equipo quienes valoren qué puestos son aptos para el teletrabajo, garantizando siempre el servicio a los usuarios. El Puerto ya puso en marcha, durante la primera ola, un pormenorizado protocolo para tratar de evitar contagios en sus instalaciones, en las que trabajan 236 personas, muchas de las cuales, según recuerda en un comunicado, continúan vigentes. Entre ellas, la de que todos los trabajadores se someten obligatoriamente cada 15 días a un cribado preventivo o la de que lleven siempre mascarilla en sus puestos de trabajo, incluso aquellos que disponen de mamparas de separación en sus respectivos despachos. En cuanto a la desinfección, ha ampliado las labores de limpieza en todas sus instalaciones, contratado la desinfección semanal por parte de una empresa especializada de su flota de vehículos, así como a una empresa de desinfección para las lonjas.
