La empresa ourensana Copasa vuelve a ser la adjudicataria de la gran reforma del estadio de Balaídos., Tras asumir en su día los trabajos de Tribuna y Río, esta constructora ejecutará también la nueva grada de Marcador. Su oferta ha sido la seleccionada por el Concello para ejecutar la obra por 15.467.430 euros, algo más de un millón por debajo del precio de salida, que era de 16.650.000 euros.

Siete eran las ofertas que la mesa de contratación tenía sobre la mesa, pero una de ellas, firmada por la unión temporal de empresas Acciona-Ramírez, fue considerada como “baja desproporcionada” ya que su rebaja superaba los 2,4 millones. Por ello, la mesa de contratación optó por Copasa, que ya partía con ventaja en los primeros informes técnicos. La elección deber ser ratificar por la junta de gobierno en los próximos días, según explicó ayer el alcalde, Abel Caballero. No aclaró ayer una fecha para comenzar las obras, a la espera de completar toda la tramitación administrativa, pero sí apuntó su intención de que sea “en poco tiempo”.

El proyecto incluye la demolición de la actual grada para levantar otra más próxima al terreno de juego, la instalación de 6.418 butacas (2-791 en Marcador alto y 3.977 en Marcador Bajo), una cubierta ondulada, la adecuación de espacios interiores, redistribución de la iluminación, la construcción de almacenes, una sala de conferencias y zonas de uso terciario. El plazo de ejecución es de 18 meses.

El proyecto está cofinanciado a partes iguales por el Concello y la Diputación y el alcalde recordó ayer que “ni la Xunta ni el club” aportan fondos a una obra que “convertirá a Balaídos en uno de los mejores estadios de Europa”.

Los trabajos servirán para ampliar el espacio entre asientos en la grada de Río. Se eliminará una fila de cada cinco, de modo que entre ellas se ganen “entre 15 y 18 centímetros”, según el alcalde. “Se pierde un aforo de 500 o 600 plazas en Río, pero mejorará la comodidad”, explicó el alcalde.