¡Qué derroche de alegría el tuyo, Julio Alonso Barbeito, Julito el Bien Hecho como te llamaban tus muchos amigos, y te nos fuiste a los 88 por culpa del maldito virus! Ya hace tiempo que tenía pendiente hacer tus memorias, las de un trabajador de Pescanova embarcado en sus buques desde sus comienzos, inspector después de los mismos en diversos puertos durante la gran expansión que proporcionó el congelado en el que esta firma fue pionera. Julito se había jubilado hace ya una ristra de años y hasta que la Parca le llevó en pocos días le hemos visto asistir sin desmayo, bailando como el que más, a los conciertos semanales de los vigueses Con la Venia y ver cómo todos los días tomaba sus vinitos empezando su ruta por la Porchaba. Estoy seguro de que amigos suyos como Jordi Rodríguez Lijó, Paco Sueiro (en pie de guerra a sus 90), Manolo Castiñeiras (en cuya casa cocinaba de vez en cuando y hacía unas xoubas guisadas de gloria), Juan Lago, Emilio Rey, Juan Corbal, Alberto Prieto, José Antonio Marcos, Gonzalo Olano y sabe Dios cuántos más no olvidarán nunca ese espíritu suyo alegre contra viento y marea con el que se marchó al otro mundo, esa positividad que nunca se doblegó. Le recordarán cantando su canción preferida, Ese Vigo que quiero y tanto adoroooo, marcando paquete hasta el final de sus días, obstinadamente alegre y fiel a la amistad de todos ellos.
Pepe “Don Pepe”, ya en casa
¡Y me enteré ayer mismo Pepe Domingo González, que estuviste diez días al borde de la vida por un inesperado pinzamiento del intestino delgado, que supiste lo que era el dolor que nada aplaca pero aguantaste sin desmayo y que ya estás en casa con los tuyos! Ya sabéis de quién hablo, ese artífice del ensamblaje culinario Don Pepe, con sede en la carretera de Baiona y pazos en Nigrán y Redondela que tantos cientos de bodas ha servido y al que la crisis ha obligado a redirigir sus negocios cuando merecía ya descansar de tatos años de esfuerzos. Sí, ese ser que cae bien porque va de frente, de los que le gusta recibir al toro a porta gayola. Ese gallego que a los 12 años ya era emigrante, buscando dinero para casa, un currante nato y patriota sentimental. Pues ya está en casa, recuperando fuerzas para volver al combate.
So nin se ri nin se chora
Y mañana tendría que estar en la presentación del libro So nin se ri nin se chora de Amadeo Cobas ,editado por Editorial Elvira, en la que estarán el autor y el editor Xabier Romero. A las 20.30, ahí en la Escola de Deseño Aula D (Elduayen 36 -1). Amén.