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El retraso del Plan de Usos del Puerto frena la llegada de industrias a Rande

La Autoridad Portuaria teme una posible "fuga" a Leixões si no hay concesiones

Explanada de Duchess en Rande. // R. Grobas

La nueva Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) del Puerto de Vigo que acaba de comenzar su trámite ambiental apenas difiere, en lo esencial, del documento que se aprobó en 2015 y que fue anulado cuatro años después por el Tribunal Supremo. La principal diferencia radica en que ahora se tramita la Evaluación Ambiental Estratégica por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, paso del que carecía el anterior y por ello fue "tumbado" en los juzgados.

Aunque el documento no tiene el rango máximo del Plan Director o el de Infraestructuras, su paralización actual sí tiene consecuencias. Mientras no se logra su entrada en vigor, el Puerto de Vigo carece de una herramienta para poder otorgar concesiones en sus terrenos, una traba que se "salva", cuando es posible, con "autorizaciones". Sin embargo, esta vía alternativa no es suficiente para determinadas empresas que quieren implantarse en estas instalaciones. Así lo advierte el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, que subraya que la "falta del DEUP trastoca el crecimiento del puerto a futuro".

"En el caso del término municipal de Vigo estamos cubiertos porque hay un plan urbanístico, el Plan Especial, y permite otorgar concesiones, pero el problema llega, por ejemplo, en los muelles de Duchess y granito", los cargaderos de Rande, localizados en territorio de Redondela y que no están amparados por ese mismo documento. López Veiga señala que en ese emplazamiento "hay mucho interés de grandes industrias frigoríficas y de transformación de productos de la pesca, industria limpia, pero ninguna de ellas está dispuesta a hace inversiones de este calado sin una concesión en toda regla; no le basta una autorización" para acometer proyectos de gran envergadura.

El Plan de Usos fue anulado por los tribunales en enero de 2019, y el Puerto lo remitió al Ministerio para la Transición ecológica hace un año aproximadamente, pero hasta ahora no ha comenzado su tramitación ambiental. Mientras las empresas interesadas estén dispuestas a esperar a su entrada en vigor, no habría problema, pero sí se corre el riesgo de que "se vayan para otro lado", según se advierte desde Praza da Estrela. Y López Veiga pone nombre a esa posible "amenaza": el puerto de Leixões, en Portugal. "Como puerto, presenta algunas desventajas con respecto al de Vigo, pero sí dispone de terrenos adyacentes y, sobre todo con agilidad de la Administración a la hora de resolver las tramitaciones", señala el responsable de la Autoridad Portuaria, que lanza así una implícita queja a la lentitud del plan olívico.

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