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La pieza que falta en el puzle de la nueva estación de Vigo

El Concello licita por dos millones un proyecto que se une a las terminales ferroviaria y de autobuses, Vialia y el túnel con la AP-9 - Se coordinará con los desvíos de tráfico para derribar el viaducto de Alfonso XIII, desde el 11 de enero

Recreación de la futura plaza, con la reconstrucción de la fachada de la antigua estación, que se adosará al muro de Urzáiz. FDV

Era la última pieza que faltaba en el laborioso plan de transformación de la estación de Urzáiz y su entorno, y ya está en marcha. El Concello ha abierto el proceso para adjudicar, por 1.967.200 euros, la reforma de la calle Baixada á Estación y la plaza colindante, que se convertirán en la "antesala" del complejo de comunicaciones y de ocio que se articula alrededor de las vías del Eje Atlántico ferroviario.

Se trata de humanizar una superficie de más de 7.000 metros cuadrados que supondrá la "guinda del pastel" conformado por las obras, en mayor o menor grado de desarrollo, de las terminales del tren y de autobuses, el centro comercial Vialia de Thom Mayne y el túnel bajo la calle Lepanto que conectará con la AP-9 y que permitirá derribar el viaducto sobre Alfonso XIII.

De hecho, la actuación en Baixada á Estación y su Plaza forma parte del convenio de colaboración entre la Xunta, el Concello y Adif para la ejecución de los accesos y el entorno de la nueva terminal ferroviaria. En agosto se estableció que la Xunta financia el 20,65%, el Concello el 19,35% y Adif el 60% restante.

El plazo de ejecución es de seis meses y la intención municipal es comenzar las obras en enero, justo después de Navidad. Con la remodelación de 655 metros cuadrados en la calle Baixada y otros 6.383 en la Plaza de la Estación, parte de la zona afectada se sitúa sobre el futuro túnel desde Lepanto para canalizar el tráfico hasta la AP-9 por Vialia. Por ello, las obras en este "vestíbulo urbano" se coordinarán con las del propio túnel, cuyos trabajos previos comenzaron hace unos días.

La construcción del citado paso subterráneo, que permitirá derribar el angosto puente sobre Alfonso XIII, obligará a realizar importantes desvíos de tráfico, en especial para conectar la autopista con el casco urbano. Hace meses se elaboró un dispositivo de nueve meses de duración, que finalmente quedó en "stand by". Ese plan circulatorio ha sido ahora rescatado por el Concello, tal como se diseñó en su d para aplicarlo desde el 11 de enero, justo el término de las fiestas navideñas. No obstante, fuentes municipales apuntan que ese calendario aún es provisional, en función del avance real de los trabajos y otras posibles circunstancias.

Con obras en Lepanto, Alfonso XIII y la Plaza de la Estación, lo que no varía es el dispositivo que se establecerá y los desvíos se extenderían hasta el próximo verano. Así, en vez de incorporarse en Alfonso XIII a la AP-9, los coches deberán continuar por Urzáiz, Travesía y Numancia, para entrar en la autopista ya en Isaac Peral. En una de las salidas de la autopista en Alfonso XIII, la que permite a los conductores dirigirse hacia Cervantes o bajar en dirección a García Barbón, se aplicarían también cambios, aunque puntuales. Así, Alfonso XIII se convertiría de forma provisional en un vial de doble sentido para que los vehículos puedan circular de forma ascendente, hacia Urzáiz. Esta fórmula deberá coordinarse con la reforma de Baixada á Estación.

Dos fases

Esta obra que ahora licita el Concello por dos millones de euros se llevará a cabo en dos fases. La primera se centra en la propia calle ? con la retirada del mobiliario urbano y demolición de aceras, la renovación de redes y canalizaciones, la recolocación del centro de transformación existente en la zona, la pavimentación, y la dotación de jardinería, farolas, mobiliario y elementos de protección y estéticos.

En la segunda, ya sobre la Plaza, se actuará sobre el arbolado y se procederá al desmontaje numerado de la fachada de unas vivienda en ruinas. También se procederá a recolocar la escalera, ahora desaparecida, si bien la intención municipal pasa por instalar un ascensor que salve el desnivel con Vía Norte. La Plaza acogerá la fachada, reconstruida, de la antigua estación de Vigo, de finales del siglo XIX y tendrá también una pérgola metálica con techo de cristal.

El alcalde, Abel Caballero, que ve culminada con esa obra el puzle de proyectos en esta zona, destacó ayer que "la Plaza de la Estación estuvo abandonada por anteriores gobiernos; con esta actuación recuperaremos uno de los corazones de Vigo y más adelante la conectaremos, mediante un ascensor, con Vía Norte".

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