La pandemia, como no podía ser de otra manera, acaparó buena parte de las más de 4 horas que duró el primer claustro del curso. El rector defendió la capacidad de la UVigo para adaptarse a los nuevos protocolos y defendió que la institución es "un espacio bastante seguro". También adelantó que los tres rectores llegaron el jueves a un acuerdo con los conselleiros de Facenda y Educación por el que la universidad olívica recibirá 600.000 euros de una partida total de 1,9 millones para gastos derivados de la Covid-19.

"Confiamos en que hemos tomado medidas en las aulas para que no haya contagios", destacó Reigosa, que repitió los datos de incidencia del día anterior, dos trabajadores contagiados antes de que la Universidad iniciase su campaña de PCR entre el personal y un número "bajo de alumnos".

El rector descarta, por ahora, informar sobre las aulas afectadas, como reclamaron ayer representantes estudiantiles, y avanzó que el equipo de gobierno se plantea dotar a los centros de un sistema de circulación del aire que evite mantener las ventanas abiertas durante el invierno. "Es una solución muy costosa y compleja, pero lo estamos evaluando", reveló.

La sesión de ayer incluía el informe del segundo año de gobierno del equipo rectoral. Tras las críticas de autocomplacencia recibidas en 2019, Reigosa empezó ayer por los asuntos pendientes o en proceso, entre otros, una gestión más ágil, la nueva RPT o el abono íntegro de las "extra" que, en contra de lo prometido, no será posible al 100% hasta 2022.

Entre los compromisos cumplidos, Reigosa destacó la recuperación del Claustro como órgano de debate, el clima de negociación, la recuperación de cuadros de profesorado o la "dignificación de la docencia" al establecer un límite de 280 horas, otra de sus propuestas estrella en campaña. También se refirió a los avances en la captación de talento y la igualdad.

El portavoz de la oposición, Emilio Fernández, empezó su intervención felicitando a toda la comunidad universitaria por "dar una respuesta mucho más que digna ante una situación de emergencia tremendamente compleja". Aplaudió el trabajo de los equipos directivos, incluido el rectoral, los acuerdos alcanzados por consenso y la puesta en marcha del Campus Remoto. Aunque aquí recordó que la institución apostó hace décadas por este campo y que el Campus del Mar "contribuyó con muchos recursos".

Y tras los reconocimientos llegaron las críticas. Fernández advirtió de la persistencia de "problemas estructurales" como la excesiva burocracia y reprochó al gobierno la falta de una estrategia de futuro y que sea compartida. En este sentido, criticó la creación de grados y facultades -contempladas en el orden del día- "sin consultar a nadie", la postura respecto al plan de docencia mixta que la consellería se vio obligada a retirar en mayo por las críticas, la adhesión a la "ocurrencia" del alcalde de Ourense de crear un Centro de Inteligencia Artificial o el máster de Ingeniería Aerospacial compartido con A Coruña "sin plantar cara".

El líder de la oposición también reprochó los "errores manifiestos en la política de comunicación" relacionada con la Covid-19 y criticó el uso de instrumentos de información "en beneficio partidista". "De ahí al sectarismo y al veto hay un camino muy corto. Vigile estos brotes", exhortó a Reigosa.

El rector se comprometió a reflexionar sobre el tema aunque negó la mayor -"Nada más lejos de mi pensamiento", dijo- y defendió que su grupo ganó las elecciones con una idea y una estrategia determinada y que sus compromisos "son con todos". "Nos votó una amplia mayoría y tenemos el refrendo y la obligación moral de cumplir con este programa electoral", se reafirmó Reigosa. Sobre el plan retirado de la Xunta fue rotundo: "No creo que tuviese ninguna cosa oculta para convertirnos en universidades a distancia. Mientras yo sea rector, la UVigo no se convertirá en no presencial".

Durante la sesión también se aprobó el nombramiento de Paula Gil como presidenta del Consello de Estudantes en sustitución de Daniel Couto. Reigosa felicitó a la primera por asumir el cargo en "momentos tan complicados" y a su antecesor por el trabajo realizado durante el confinamiento. "Parte del éxito fue debido a que los estudiantes no quisieron acabar el curso, sino trabajar con garantías", reconoció el rector.