La incidencia del virus en el área sanitaria de Vigo continúa al alza, y a un ritmo de contagios cada vez mayor. El Sergas informaba ayer de que ya se han alcanzado los 592 pacientes activos con Covid-19 tras registrarse 68 contagios en un solo día. Este es el mayor pico de nuevas infecciones desde mayo e incluso uno de los más elevados desde el inicio de la pandemia. Las previsiones, por tanto, no son optimistas, especialmente teniendo en cuenta que en torno a un 5% de las pruebas realizadas a diario están dando positivo. Según fuentes sanitarias de toda fiabilidad, este incremento en los últimos días se deben especialmente a brotes familiares, es decir, contagios que se producen en reuniones de personas del mismo entorno (sobre todo originados en reuniones, comidas o cenas) y también encuentros entre amigos, sobre todo en espacios cerrados, donde se juntan especialmente para hacer fiestas y en muchos casos botellón. "Si la gente no se empieza a controlar, vamos a tener un serio problema", indican esas fuentes del hospital Álvaro Cunqueiro.

Esos casi seiscientos casos activos con Covid-19 es la cifra más alta desde el pasado 13 de mayo, cuando estaba todavía vigente la primera ola de la pandemia. Por lo que han saltado las alarmas entre las autoridades sanitarias. El propio Sergio Vázquez, miembro del comité clínico de la Xunta de Galicia, hacía un llamamiento hace unos días a la "responsabilidad" entre los jóvenes universitarios, incidiendo en que una de las causas del incremento de la incidencia del virus en la comunidad gallega en las últimas semanas se debe entre otras cosas a las fiestas en pisos, especialmente de jóvenes universitarios, y de los famosos botellones. Pese a que la Policía Local de Vigo está haciendo un ingente esfuerzo controlando estos eventos clandestinos, lo cierto es que es imposible llegar a todos ellos.

El problema tanto de las reuniones familiares como de las fiestas privadas es que las medidas de prevención se relajan y, en muchos casos, desaparecen. Sin mascarillas, sin distancia social y sin la pertinente higienización de manos, la capacidad de transmisión del virus en eventos de estas características se dispara.

Ayer además se registraba un nuevo fallecimiento por coronavirus, el segundo en solo dos días. Se trata de una mujer de 87 años ingresada en el Cunqueiro y que tenía patologías previas. Las víctimas mortales en el área suman ya 139.

Respecto a las pruebas PCR que se están realizando, desde Atención Primaria inciden en que la mayoría de las que encargan corresponden a sospechas de coronavirus en niños que acuden a los colegios. "Percibimos un importante histerismo entre los padres, que a la mínima traen a sus hijos pensando que están infectados", afirma una facultativa del Punto de Atención Continuado (PAC) de Vigo. "Al mínimo catarro o un poco de moco, acuden alarmados para que le hagamos la prueba", destaca.

Para controlar este aluvión de peticiones de test de coronavirus en Atención Primaria desde la vuelta a los colegios, el Sergas decidió acotar los criterios que justificarían la realización de la prueba, y estas instrucciones ya se están llevando a cabo tanto en los centros de salud como en el PAC. Así, la indicación de realizar una PCR "deberá individualizarse, en función de la existencia o no de posibles contactos familiares, la situación clínica, el estado de salud del niño y sus convenientes y la edad del paciente". Sanidade recomienda esperar al menos 24 horas para llevar al niño al médico si el pequeño mantiene un buen estado general en un cuadro febril, pues podría facilitar determinar el foco causante de la infección con mayor precisión. "No está justificado", por tanto, exigir atención médica inmediata en todos los casos con síntomas compatibles con infección viral leve, según las instrucciones dadas por la Consellería de Sanidade a los pediatras y profesionales de Atención Primaria.

Tras el nuevo fallecimiento registrado ayer, los pacientes con coronavirus ingresados en los hospitales de la ciudad son 24. El total de enfermos curados en el área sanitaria de Vigo desde el inicio de la pandemia asciende a 3.305.