Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El tiempo suficiente, Amara

Os Galos do Vento. Mirad al "theater man", al presentador de actos más solicitado de Vigo, al Sereno Mayor, al relaciones públicas más activo de la noche robada por el virus, posando a su modo ante "O Galo do Vento": Carlos Veleiro. Ahí en San Vicente, 10, en donde estuvo hace más de medio siglo aquel "Vincios" en que nuestros mayores comían mejillones a espuertas cuyas cáscaras solo recogían del suelo cuando llegaban a las canillas de los clientes; ahí donde hace años está "O Galo do Vento" de Armando, Decano Hostelero de la Noche de Vigo, donde tanto se ha fraternizado... Pues ahí está ahora Carlos Veleiro como tropa de refresco, con un concepto nuevo adaptado a la normativa del virus con vermús de fin de semana, en vez de madrugadas, y está mano a mano con Armando hasta que éste decida retirarse y dejarle a él solo ante los leones. La hostelería hoy solo es para valientes como ellos.

El libro aún se encuentra en proceso de edición pero me han hecho llegar las galeradas de El tiempo suficiente, la segunda novela de la viguesa Amara Castro Cid, a quien yo di espacio cuando sacó a la calle el primero, Con esto y un bizcocho, una autoedición escrita por tanto sin el más mínimo apoyo editorial pero que recibió el Premio Círculo Rojo. Cuando conocí hace años a Amara me produjo entre ternura y admiración, lo primero no sé por qué y lo segundo por la entereza con que peleaba en soledad por la causa literaria. Hoy la editorial MAEVA apostó por esta licenciada en Periodismo pero metida en temas de docencia y traducción y afanosa asistente a cursos de narrativa o escritura. Ya se nota en esta segunda novela, de la que solo leí unas páginas pero le advierto gancho, buen estilo y pulso narrativo. La novela de una saga familiar ambientada en Vigo, escrita en dos planos temporales: 1963 y la actualidad. Urzáiz, Manuel Núñez, Citroën, la Vig-Bay... nombres de Vigo que salpican la obra ya desde el principio. Seguiré leyendo para ver en qué acaban las pequeñas aventuras de Telma, Celia y la abuela Gala por Vigo Apuntad el título, porque aún está en imprenta. ¡Avanti Amara querida!

Los callos de la Natalí

Buen cocido, vive Dios, el que ayer jueves cocinaron, como todos los jueves, en La Comidilla, el restaurante colorista y familiar de la calle Palma. En ese local tutelado por Natalia Rodríguez, en que todos los domingos dan también callos con las finas especias traídas de la centenaria tienda redondelana La Regueira, estuve con el probo emigrante retornado a tierna edad Benito Pereira do Monte, su casta esposa Samanta Buendía y la tan bailaora como "hablaora" Lolailo Domínguez. Por medio, Luis "molinero" (por El Molino de Redondela que tuvo en los 80), aficionado a la pesca del calamar de bajura, o sea pegado al muelle. Precisamente Benito Pereira y él venían de una expedición cinegética a la finca de este último en Salvaterra, por la que anda destrozando todo un inquieto jabalí al que llevan noches dedicados sin éxito, por lo que sus deudas están empezando a pensar si van de batida o de otras cosas. Pero el cocido, very good.

Y una memoria de Elduayen

Si queréis masajear vuestra memoria histórica, la de la ciudad olívica, os advierto que a las 8 de la tarde de hoy Manuel Bragado, exfactotum de Xerais, hablará en la Praza da Fonte del Paseo de Alfonso XIII de "Unha memoria do vello Elduayen".

Compartir el artículo

stats