Con una media de 40 nuevos diagnósticos de Covid-19 al día en la última semana -los mismos que se registraron el lunes-, el área sanitaria de Vigo ha alcanzado su peor situación en esta segunda ola. No tanto por los casos activos -que están en 496, a 18 del pico alcanzado el 30 de septiembre-, sino por el ritmo de detección de nuevos contagios y porque en sus UCI ya hay 8 personas, la mayor cifra desde mayo. Vigo y Tomiño son los municipios más afectados. El primero, en su segundo día en nivel naranja, ha anunciado que refuerza la vigilancia en las calles para velar por el cumplimiento de las medidas de precaución. El segundo entró ayer en alerta roja, tras estar en verde hace solo cuatro días.

Además, Nigrán y Salceda de Caselas se suman a los otros cuatro municipios que ya estaban pintados de amarillo en el mapa de incidencia acumulada a siete días de la Consellería de Sanidade por registrar entre 7 y 14 diagnósticos en la última semana: Cangas, Mos, Redondela y O Porriño.

Este mapa de incidencia de Sanidade no conlleva restricciones. Es solo uno de los parámetros que tiene en cuenta para adoptar medidas. De hecho, el comité clínico reunido ayer no vio necesario adoptar ninguna específica para estos municipios

"Quiero prudencia y cautela. Hay que llevar mascarilla, respetar la distancia social y la higiene, sobre todo de manos", reclamó ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Pidió "colaboración ciudadana" porque "esto va muy en serio" y advirtió sobre el "altísimo riesgo" de reuniones familiares y de amigos. Pero el Concello no solo se limitará a esperar una respuesta responsable de sus residentes, también velará porque sea así con un refuerzo de la vigilancia por parte de la Policía Local y Protección Civil. "Ya realizan un trabajo muy intenso. Y me dicen que el comportamiento colectivo es cada vez mejor, pero van a hacer más vigilancia y de forma más activa", resaltó y señaló que habrá presencial policial permanente por "el botellón" en la calle Joaquín Lóriga.

Por otra parte, volvió a reclamar a la Xunta datos exactos y no "unos grupos de colores que no sirven para nada". "Es para salvar vidas, señor Feijóo", insistió. El mapa de incidencia facilitado por Sanidade no da cifras precisas por concello, sino horquillas. Indica que, en la última semana, en la urbe se han registrado entre 166 y 332 casos. Es decir, entre 57 y 113 nuevas infecciones por cien mil habitantes.

La mayoría son brotes reducidos en entornos familiares. También se ha declarado uno en el centro de día del Consorcio Galego de Igualdade e Benestar en Valadares. Afecta a 2 trabajadores y 2 usuarios. Por precaución, se ha decidido su cierre hasta el lunes.

Tomiño llega al máximo nivel de alarma con 22 positivos en fase activa. El dato concreto lo aporta la alcaldesa, Sandra González. Es una cifra muy elevada si se tiene en cuenta que son menos de 13.500 habitantes. Esto supone una tasa de 163 casos por cada cien mil habitantes. La regidora explica que se ha dado la "fatal casualidad" de coincidir el brote entre un grupo de adolescentes con otros familiares. Las autoridades sanitarias le han trasladado que habrían trazado el origen de todos.

El principal de los focos, con 7 adolescentes, es el originado en una reunión que un grupo de alumnos del instituto Antón Alonso Ríos, celebró el sábado en la casa de uno. Al día siguiente, tres de ellos acudieron a un partido de fútbol, pero allí solo se contagió uno más, al ser al aire libre. La alerta surgió cuando uno de los chavales presentó síntomas y dio positivo. Salud Pública realizó un cribado de PCR a todos sus compañeros y al profesorado, con el que han constatado que no hubo ningún contagio dentro del centro. De todos modos, la Dirección explica que se puso en cuarentena -de solo una semana, porque son negativos asintomáticos- a la clase de 19 alumnos en la que hay cinco infectados, por precaución. El primero positivo está en otra aula que no fue necesario aislar y hay un séptimo en otro curso cuyo contagio se habría producido en el ámbito familiar. El brote sí ha sumado después nuevos casos en los hogares de estos jóvenes.

La alcaldesa de Tomiño desveló que Epidemiología ha felicitado al centro por las precauciones implantadas, que han impedido la propagación dentro del instituto. La Dirección quiere lanzar un mensaje de "absoluta tranquilidad" a las familias: "Las medidas han demostrado ser buenas y efectivas. Estos contagios fuera no han dejado ningún rastro dentro; es la mejor demostración de que funcionan".

En Nigrán, que ayer entró en alerta amarilla, se cerró por precaución el Centro Cultural O Torreiro de Priegue, tras el positivo del concejal de Educación y Deportes, José Luis Sanromán. Se llevará a cabo una desinfección de las instalaciones. A través de una mutua, se realizarán test 3 ediles y 2 trabajadores. En el colegio Humberto Juanes se han confinados dos clases por dos positivos.