Este debate sobre la conexión ferroviaria de Bouzas nació del reciente informe anual de la asociación de fabricantes de vehículos ANFAC relativo a la valoración logística de los puertos que exportan automóviles, como es el caso de Vigo. El documento destaca una vez más la desventaja que supone la falta de ese tren para el traslado terrestre de los coches, toda vez que esta doble modalidad (tren-barco) es cada vez más utilizada.
La preocupación es compartida por la Autoridad Portuaria pero también por las navieras que operan en estas instalaciones. La alemana Hapag-Lloyd, responsable de la única línea oceánica de contenedores hacia Canadá, ya ha planteado este asunto en varios ocasiones en la Praza da Estrela, mientras que otras firmas, como MSC también apuestan por la combinación intermodal barco-tren. Esta compañía italiana explota el ferrocarril de mercancías en Portugal a través de su filial Medway y tiene en marcha varios planes de expansión.
Vigo dispone de enlace ferroviario en Guixar, para contenedores, pero falla en la salida hacia Portugal y en el transporte automovilístico de Bouzas. El sector hace cuentas y comprueba que es más rentable mover 200 coches en un tren que ocho en cada camión por carretera.
