No quiere esperar más. Abel Caballero ha convocado para el próximo jueves 8 de octubre una Gerencia de Urbanismo extraordinaria para dar luz verde a la modificación puntual del PXOM necesaria para comenzar el proyecto de recuperación de todo el entorno del Barrio do Cura, que lleva años abandonado. A este paso se llega tras una farragosa y a la vez eterna tramitación previa, y supondrá únicamente una aprobación provisional. Y es que posteriormente la reordenación del Barrio do Cura tendrá que pasar por el pleno y, finalmente, el proyecto será enviado a la Xunta para que el gobierno gallego se pronuncie a través de un informe vinculante, que será la clave para la aprobación definitiva. Si dicho informe es favorable, el proyecto de recuperación de una de las zonas más emblemáticas de Vigo será ya una realidad.

No obstante, el alcalde no se animó a pronosticar una fecha concreta en la cual podrán comenzar las obras, pero si avanzó que los trabajos habrán alcanzado un nivel "importante" antes de que finalice su actual mandato al frente del gobierno de , es decir, en mayo de 2023.

El gobierno local incorporó al proyecto catorce alegaciones propuestas por la ciudadanía durante la exposición pública. "Haremos frente a todo el deterioro de aquella zona, a la degradación que el tiempo y la desidia han provocado en el Barrio do Cura. Lo que vamos a hacer es acabar con las partes del tejido urbano que están inacabadas, mejorar el acceso al Paseo de Alfonso y Pi Margall, ampliaremos Torrecedeira, que es una calle que está sin terminar, e instalaremos un nuevo ascensor desde la zona de O Berbés", explicó el regidor.

En el futuro Barrio do Cura -cuyo proyecto fue redactado por el arquitecto Alfonso Penela- incluirá 3.900 metros cuadrados de zonas verdes, jardines y espacios de ocio, que se compatibilizarán con 2.661 de terrenos para equipamientos públicos sociosanitarios y educativos. Otros 5.465 m2 se reservarán para una gran plaza.

El proyecto de rehabilitación de este entorno también plantea la construcción de cuatrocientas viviendas, de las que el 30% serán de carácter protegido para que las familias con menos recursos puedan optar a ellas.

Como ya se sabía, el mirador del paseo de Alfonso, un ventanal urbano que ofrece una de las mejores perspectivas de la ciudad hacia su fachada litoral y la ría, se mantendrá con un respeto absoluto, y sin "obstáculos" que vuelvan a tapiar la vista. De hecho, la rehabilitación de la zona impedirá que las nuevas edificaciones superen en altura el balcón.

Las labores de derribo se han cometido sin ningún contratiempo y, como Caballero había avanzado, se ha mantenido la fachada del antiguo asilo por su elevado valor patrimonial.

Todo queda a expensas ahora, por tanto, de la aprobación definitiva en pleno y del informe favorable de la Xunta. Sobre este asunto, el alcalde destacó el "comportamiento profesional" que el gobierno gallego ha tenido en todo lo que respecta a la renovación del Barrio do Cura, por lo que espera que su informe final sea favorable.