La producción de la vacuna de Novavax para toda Europa podría arrancar en la fábrica porriñesa de Biofabri "al final de la primera mitad de 2021". El director general del grupo biofarmacéutico Zendal, Andrés Fernández, adelantó que el acuerdo con la multinacional estadounidense para desarrollar el antígeno "se va a notar" en los proveedores locales y que la compañía está expandiendo sus instalaciones "lo más rápido posible para hacer cuantas más dosis mejor".

Rodríguez participó ayer junto al rector de la UVigo en una charla moderada por la consultora Zaida Rodríguez y con la que el decanato de la Facultad de Empresariales inauguró el ciclo "Coloquios en pandemia", que también se retransmite de forma on line a través del canal televisivo de la Universidad.

El CEO de Zendal, exalumno de la institución viguesa, destacó que la fabricación de la vacuna, que ya se encuentra en la fase 3, es "un reto muy importante y complicado", como los que le gusta asumir a la plantilla. "Las cosas que no son desafiantes no nos interesan. Es un cambio de dimensión, pero dominamos las tecnologías", destacó.

Fernández reconoció que ahora mismo tres vacunas se encuentran por delante de la de Novavax -las de Moderna (EE UU), Sinovac (China) y la liderada por la Universidad de Oxford-, aunque la que producirá Biofabri ofrece más facilidades en cuanto a su conservación. "Se ha renunciado a la estabilidad para llegar antes al mercado y contener la pandemia", apuntó.

En todo caso, el director general de Zendal insistió en que "esto no es una competición entre empresas, sino contra el virus" y que todas están "incrementando recursos y apostando". Hasta que finalice la fase 3, no se sabrá si la vacuna protege a los ciudadanos frente a la transmisión o la enfermedad o ambas, pero él es "optimista". "Tengo mucha confianza en que llegue al mercado y sea la mejor. Y espero que se produzca un incremento en el empleo a largo plazo", comentó.

"Le vamos a poder ganar la guerra al virus, pero no solo gracias a una vacuna. Mucha tecnología nos está ayudando y habrá más factores", añadió Fernández, que agradeció el apoyo del concello porriñés, la Xunta, el Gobierno central y la Agencia del Medicamento.

Gracias al contrato con Novavax, la compañía, que trabaja en otros dos proyectos de vacunas con el CSIC, está accediendo a contactos "que antes eran muy complicados". "Nos está dando mucha notoriedad. Tenemos un gran nombre y una gran reputación, pero no masa crítica para entrar en el concepto de élite mundial de la biotecnología. Lo tendremos", respondió a una pregunta concreta de la moderadora.

Además de sumar éxitos en sanidad animal, la compañía trabaja en una vacuna contra la tuberculosis. "Hemos aprendido que se pueden desarrollar vacunas en 18-24 meses cuando hasta ahora tardábamos 10 años. Trabajamos en tuberculosis porque hay 2 millones de muertes al año. A lo mejor, esta pandemia nos está enseñando el camino para algunas cosas. Pero ojalá que no vuelva a suceder", reflexionó Fernández.

Aunque no colaboran en la vacuna, Zendal y UVigo participan en numerosos proyectos desde hace años. Tanto el CEO de la biofarmacéutica como el rector Manuel Reigosa abogaron por incrementar la colaboración público-privada en investigación e innovación y por "romper prejuicios" mutuos con iniciativas como la Fundación Mentor que preside el propio Andrés Fernández.

"Si queremos un futuro mejor necesitamos más I+D+i y más colaboración. En la crisis, hubo países que incrementaron su esfuerzo para hacerse más fuertes. España no. Estamos lejos en el esfuerzo público y muy lejos en el privado", lamentó Reigosa, que también apostó por "proyectos concretos que interesen a las empresas".

Fernández abogó por "no entrar en el debate político". "No todo el I+D tiene que ser público. En Zendal dedicamos muchos recursos y otras empresas hacen lo mismo. Cada uno debe hacer más en su ámbito. La innovación forma parte de nuestro corazón en la empresa", subrayó.

Preguntado por el vicerrector de Economía acerca de la realidad del ecosistema empresarial gallego, reconoció que "no es el más propicio" pero que "ser de Porriño forma parte del ADN" de la compañía. "Puede que deslocalicemos una parte o tengamos que hacer una inversión en otro país, pero nuestro espíritu es de aquí. Si nos vamos, mi madre me mata", bromeó.