Un hombre de 49 años irrumpió ayer por la tarde en una clínica dental de Bouzas armado con un cuchillo de 21 centímetros de hoja y, tras ponérselo al cuello a una trabajadora y amenazarla de muerte, logró un botín de 160 euros. Los gritos de auxilio de la víctima alertaron a un ciudadano que siguió al ladrón por la calle y llegó a forcejear con él. Pero el individuo escapó y pudo coger un taxi en la parada de Eduardo Cabello. La fuga le duró poco, ya que la Policía Local interceptó al vehículo cuando iba por la calle Coruña. Llevaba el arma blanca y el dinero.