Ya Hipócrates definió la comida como "res no naturalis", es decir, que pertenecía al ámbito de la cultura que hombres y mujeres gestionaban. Hablo de todos aquellos momentos en que no se come por hambre sino por conocer o fraternizar, como en las citas que yo tengo esta semana, que está apretadilla de pitanzas. Uno de estos días tendré cita culinaria en Caminha con el sacerdote Antonio Esteves, ese "pai sexy" que pastorea a su rebaño por Valença y alrededores y hace arder las redes sociales. Tengo otra cita con Tino Granja en su "Bodeguita" de Patos, que ahora va a abrir además los lunes y cada lunes con una bodega diferente; un tercer día estaré en Valença con el portugués muchos años residente en Vigo Arturo Pinto, sobre cuya vida podría yo escribir una novela; un cuarto iré a Canido y a la Casa de la Abuela, porque nos espera allí Luis Sanjiao para hacernos un pollo al ajillo al modo de su padre, que debe ser lo único que sabe hacer en la cocina; tengo también, y van cinco, un encuentro pendiente con ese cocinero fetén que es Víctor Conus, que abrió su restaurante La Mesa de Conus sobre las cenizas de la tradicional taberna Amsterdam, en San Roque. Los dioses me ayudarán en tal empeño culinario, que es placentero pero arriesga la salud.
Un catálogo de Quessada
Ha llegado a mis manos un catálogo de arte de la exposición del pintor ourensano Xaime Quessada, una muestra retrospectiva que, bajo el título O Universo de Xaime Quessada, tenéis al alcance en el Museo de Pontevedra y que recorre su larga y completa trayectoria artística. Comisariada sabiamente por Pilar Corredoira, consta de más de sus 50 obras de este gran artista y su catálogo es casi otra obra de arte; creo que refleja la trayectoria del artista de un modo elegante y actual. Lo produce Táktika Comunicación, cuya directora, María Landeiro, parece entrelazar delicadeza y conocimiento del mundo del arte. Enhorabuena. Os animo a pasaros por el Museo de Pontevedra para poder disfrutar, con garantías, de la energía que transmite este artista, tan visionario y especial. El mundo del arte en estos momentos necesita la ayuda de todos; nos vemos en los museos.
¿Por ayudar a los gatos?
Está por un lado lo cultural, de lo que hablamos antes, y por otro lo inculto, salvaje, incívico, primitivo. ¿Será verdad que una voluntaria de Proyecto Gato ha sido golpeada, humillada, arrastrada... por un grupo de "personas" adultas de ambos sexos en la zona de San Roque? Cuesta creer que en un barrio poblado de gente amigable, honesta, solidaria y cantarina (cuanto toca) haya quien envíe al hospital a alguien por dar de comer a animales Pero ahí está, no puede quedar tapado.
