La primera fábrica gallega de mascarillas EPI iniciará su actividad en Vigo, con 1,5 millones de unidades al mes. Estas mascarillas cuentan con un nivel de protección superior al 99%, por lo que serán comercializadas bajo la categoría FPP3, la más alta en este tipo de equipos.

Según los responsables, Manuel y Juan Novoa, a cargo de la fabricación, y Miguel Gómez y Julio Rojo, en el área comercial, este proyecto surge a raíz de la necesidade de “contribuir a la reducción de la propagación del virus virus asegurando el abastecimiento de mascarillas con la mayor protección certificadas en España, y reduciendo la dependencia extranjera de un material imprescindible en estos momentos”.

Forman parte de Galmask la viguesa I-LEVER, que aporta el conocimiento en fabricación automatizada, y Dismark Products, de Santiago de Compostela, empresa que se encargará de la comercialización de las mascarillas. El millón y medio de FPP3 Galmask que se fabricarán en Vigo serán distribuidas en España y en los más de 30 países en los que Dismark tiene canales de distribución y almacenes logísticos.

Además, la empresa creará 30 puestos de trabajo directos e invertirá 600.000 euros en maquinaria y materias primas. Actualmente, las mascarillas están en la última fase de homologaciones, solo a la espera de recibir el certificado de la Unión Europea.