Junto al tráfico de drogas, los delitos de carácter sexual no han dejado de crecer en los últimos años en Vigo. Lo evidencian los datos de criminalidad del Ministerio del Interior. Y la actividad judicial, ya que desde hace unos meses se han incrementado los detenidos que pasan a disposición de los jueces y los juicios. Si esta semana la Audiencia de Vigo celebraba una vista contra un padre que supuestamente se sobrepasó con su hija pequeña, para esta que acaba de empezar tiene señalados otros dos casos de estas características.

Uno de los juicios, que durará tres días, es contra un profesor de un club deportivo que afronta 5 años de prisión y 8 de inhabilitación para el ejercicio de la docencia por supuestamente abusar de una alumna de 15 años. Todo se remonta a octubre y noviembre de 2018. El acusado dirigía un club pequeño donde también era el profesor y el que decidía quienes integraban los equipos e iban a los campeonatos. "Entrenaban un mínimo de cuatro días por semana y la relación con los alumnos y su familia trascendía a lo meramente deportivo", dice la Fiscalía en su escrito.

Con la excusa de que debía mejorar su "expresividad", el profesor convocó a la víctima a "clases especiales" en su casa de Vigo. Clases que, le dijo, serían por parejas y de cuyo contenido debía "guardar absoluta reserva" con compañeros y familia. A la primera fueron la adolescente y otra alumna mayor de edad. Consistió en ver vídeos de baile y en transmisión facial de emociones (las jóvenes reflejaban con expresiones faciales las emociones que proponía el docente, que grababa el resultado y se lo enseñaba).

Pero en otras dos ocasiones la menor estuvo sola, al encontrarse la otra chica en una cita médica y en un campeonato respectivamente. Una de las veces, refiere el fiscal, él le mandó tumbarse y relajarse y supuestamente le hizo un masaje en su zona íntima. Y la otra vez, tras comenzar la clase preguntando a la adolescente sobre su "vida sexual", le pidió que se quitara el sujetador y que se tumbara en el suelo, comenzando, "en sucesivos ejercicios", a hacerle tocamientos. Después le mandó ayudarle a hacer facturas, "diciéndole expresamente que se mantuviese sin sujetador".

El otro juicio es a un acusado de abusar de una menor aprovechando que no estaban los padres.