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El coronavirus empaña el verano del transporte de ría con O Morrazo

Entre julio y agosto movieron 1.400 pasajeros menos cada día - La suspensión del Marisquiño, teletrabajo o la merma del turismo, claves

Barco de Mar de Ons que se encarga de cubrir el servicio entre Vigo y Cangas. // G. Núñez

La "nueva normalidad" obligada por el Covid-19 se deja sentir con fuerza en los buses, barcos, aviones y taxis de la ciudad. Y en todos con el mismo efecto: una caída considerable en su flujo de pasajeros. Vitrasa, por ejemplo, sufrió un desplome de viajeros de cerca del 40% en julio y agosto. Los balances de Aena dibujan también un escenario complicado en Peinador, con un "pinchazo" del 63% el mes pasado. La estación de ferrocarril de Guixar no es ajena tampoco a la pandemia y de sus andenes siguen saliendo menos trenes con destino Madrid, Barcelona y Oporto que en febrero. Ahora los datos de las navieras reflejan que la tendencia es extensible también al transporte de ría que une Vigo y O Morrazo.

Los balances de las navieras Mar de Ons, Nabia o Rías Gallegas muestran que la demanda de sus servicios se ha visto también resentida por el coronavirus. Entre julio y agosto los barcos que conectan los muelles de As Avenidas, Cangas y Moaña sumaron 179.586 pasajeros, un 33% menos que durante los dos mismos meses de 2019. En la práctica se traduce en que cada jornada transportaron a 1.450 personas menos que el año pasado. A pesar del turismo, el retroceso fue especialmente pronunciado en agosto, cuando superó el 35%. Por rutas, la que más se resintió fue la de Cangas -también es la más transitada-, que sufrió un descenso del 34%. Moaña se quedó en un 28%.

Más allá de los meses de verano, la sombra de la pandemia y el estado de alarma se deja sentir también en el acumulado de 2020. Hasta el 15 de septiembre los barcos que enlazan los dos márgenes de la ría transportaron a 515.858 personas. A tres meses y medio de que finalice el año, el dato anticipa una retroceso considerable en el ejercicio. 2019 se despidió con alrededor de 1,23 millones de viajeros, más del doble de lo que acumulaban las navieras al cierre del verano.

Hasta mediados de mes la Xunta sumaba compensaciones por valor de 2,16 millones de euros en las bonificaciones de la ruta de Cangas y 478.088 euros en la de Moaña. En el primer caso el Concello cangués aportó 432.325 euros y en el segundo, el Consistorio de Moaña puso 95.618. El servicio marítimo se enmarca en los convenios del plan de transporte metropolitano, lo que permite por ejemplo -según detalla Mar de Ons en su web- usar la conexión entre Cangas y Vigo por 1,34 euros. La misma tarifa señala la naviera Nabia para los usuarios del área metropolitana que se muevan entre Moaña y Vigo. El precio ordinario para adultos es de 2,25.

Al igual que ocurrió en el bus urbano o los servicios de Renfe, durante el estado de alarma las navieras tuvieron que aplicar medidas especiales para reducir el riesgo de contagios. Una de las principales -y que mayor impacto tuvo en sus balances de pasajeros- fue la reducción de los aforos y también el recorte de los servicios. Mar de Ons y Rías Gallegas, por ejemplo, retomaron sus frecuencias habituales entre Cangas y Vigo a mediados de junio, coincidiendo con el fin del estado de alarma en Galicia.

Entre las claves que explican el descenso de pasajeros en agosto -todas ligadas de una forma u otra al Covid-19- destaca la implantación del teletrabajo, que ha reducido de forma considerable los desplazamientos laborales, el descenso del turismo o la suspensión de grandes citas que mueven cientos de pasajeros, como O Marisquiño.

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