Contra todo pronóstico, la Universidad de Vigo ha logrado registrar los mejores datos de nuevo ingreso en titulaciones de grado de los últimos 15 años: 3.804 plazas cubiertas de las 3.655 ofertadas en las 60 carreras -sin tener en cuenta el Centro Universitario da Defensa (Marín)-, es decir, una tasa de ocupación que se eleva hasta el 103,79%. Y todavía está pendiente la matrícula de la convocatoria extraordinaria de la ABAU, celebrada en septiembre. Son datos significativos porque, según aseguró en la presentación de las cifras el rector de la entidad, Manuel Reigosa, las estimaciones realizadas por diferentes universidades estatales preveían una caída de matrículas “pensando que este curso iba a ser complicado con, probablemente, mucha menos presencialidad”: se estimaba un desplome de en torno a un 30% en los másteres y de un 7% en los grados.

“Lejos de esto, estamos muy satisfechos, aquí ocurrió lo contrario. Los datos se matrícula no se veían en los pasados 15 años, habría que remontarse a cuando todavía teníamos alumnos del baby boom con mucha más gente en Galicia que pudiera acceder a títulos universitarios en primera matrícula, es un éxito extraordinario”, comentó Reigosa antes de destacar que estos números transparentan la voluntad de los jóvenes gallegos de labrar su trayectoria en la UVigo porque les da confianza. En el caso de los másteres -hay pendientes varios plazos de matrícula, también son buenas noticias: con 1.811 plazas ofertadas, la UVigo ha registrado 3953 preinscripciones, una tasa de ocupación del 224%. A mayores, quedan por conocer las cifras del Programa de mayores -el plazo remataba hoy- y de los doctorados -no ha abierto el plazo de matrícula-.

¿Y a qué se debe? El rector apunta tres factores: los estudiantes, ante las incertidumbres de la pandemia del Covid y pensando que puede haber un segundo confinamiento o restricciones de movilidad, han decidido quedarse en casa y no apostar por ciudades como Barcelona o Madrid para iniciar su formación universitaria; la capacidad que mostró la UVigo tras anunciarse el estado de alarma para “resolver sobre la marcha una situación de paso abrupto desde la normalidad absoluta con presencialidad total hasta una situación online, que se hizo bien”; y la apuesta para el curso 2020-2021 por la máxima presencialidad. “Hay titulaciones completamente presenciales, excepto que haya algún problema a lo largo del curso, pero está estudiado lo que haremos si lo hay, y en otras titulaciones tenemos el máximo posible de presencialidad. Eso es compromiso con el alumnado, la gente está satisfecha y tranquila”, sentenció Reigosa.