Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El impacto del síndrome de Diógenes en Vigo: una treintena de casos en cuatro años

11

Hallado muerto entre basura en su casa de Vigo

La Valedora do Pobo realiza una investigación de oficio sobre esta problemática en las siete grandes urbes gallegas/Elaborar planes de intervención municipal, una de las sugerencias

Seguramente muchos vigueses recuerden el caso de José Ángel, el hombre de 51 años hallado muerto en 2016 entre la ingente cantidad de basura y enseres inservibles que acumulaba en su casa de la parroquia de Alcabre. Su vida real era la de un solitario y arisco vecino, pero en la virtual, en su página de Facebook, tenía más de 3.500 amigos. Recibió sepultura en un entierro de beneficencia sufragado por el Concello después de que ningún familiar reclamase su cuerpo. Este mediático caso evidenció una dramática y compleja realidad, la de los afectados por síndrome de Diógenes, que es como se conoce a quienes amontonan, como hizo durante años este hombre, desperdicios y bártulos en la soledad de sus domicilios. Precisamente esta cuestión, la de las dificultades de abordaje de las problemáticas que afectan a las personas con este trastorno, centra una investigación de oficio de la Valedora do Pobo, María Dolores Fernández Galiño, focalizada en las siete grandes urbes gallegas, entre ellas Vigo. Una ciudad este última en la que, según los datos proporcionados a la institución, se detectaron 29 casos en los últimos cuatro años.

Lo que quería saber la Valedora es la incidencia del síndrome en estas localidades –el número de casos detectados–. Y cómo se actúa desde el ámbito municipal, no solo con los propios afectados, sino también por los “eventuales problemas de salubridad pública” y molestias que se puedan ocasionar a los vecinos por esta acumulación desmesurada de residuos, junto al riesgo de incendios –como ya ocurrió en alguna ocasión en Vigo– o incluso de “plagas”. Junto a la urbe olívica, remitieron informes A Coruña, Santiago, Ferrol, Lugo, Ourense y Pontevedra.

Y, analizada la información, las conclusiones de Fernández Galiño van en dos direcciones. Por un lado, recomienda –allí donde no exista– aprobar un protocolo de actuación o un plan de intervención municipal de abordaje de los problemas que afectan a quienes sufren síndrome de Diógenes, “en el que se podría incluir la prevención y detección precoz de estos casos, fijar el área municipal a quien se encomienda el impulso inicial, las entidades u otras administraciones públicas que pudieran estar implicadas y las medidas a adoptar en lo relativo a la salubridad pública del entorno”. Y en segundo lugar, aconseja crear una “base de datos” de casos que incluya los “valorados” y “diagnosticados” y las “vías de recuperación” empleadas, junto a un “seguimiento” posterior de los resultados obtenidos “a través de los recursos públicos proporcionados”.

El Ayuntamiento vigués remitió un informe en el que, junto a concretar de que forma se aborda la problemática y qué departamentos municipales o de otros ámbitos actúan, detalla los 29 expedientes de casos de síndrome de Diógenes detectados desde 2016 y hasta mayo de este 2020, fecha de dicho escrito. Fuentes municipales destacan que la oficina de la Valedora, junto a remitir por escrito las conclusiones de la investigación, se puso en contacto telefónico para “felicitar” al Concello por la “exhaustiva” información proporcionada y el protocolo ya desarrollado en torno a esta problemática en política de bienestar social, por lo que, en relación a las sugerencias que apunta la institución, en Vigo, agregan las fuentes, “ya no habría que hacer prácticamente ninguna mejora”.

El informe vigués concreta los casos detectados –11 en 2016, 5 en 2017, 4 en 2018, 8 en 2019 y 1 en 2020–. Y detalla el “procedimiento más habitual de abordaje” de los mismos, que arranca con la incoación de un expediente administrativo bien por parte del servicio de Sanidad adscrito a la Concejalía de Medio Ambiente o del servicio de Bienestar Social.

Rescatan a un enfermo de Diógenes en Camariñas: apenas 40 kilos de peso y atrapado por la basura

Rescatan a un enfermo de Diógenes en Camariñas: apenas 40 kilos de peso y atrapado por la basura Guardia Civil

Denuncias vecinales

Los casos, precisa el informe de Vigo, se conocen generalmente tras denuncias de vecinos o por partes de la Policía Local. Ciertas intervenciones se producen tras incendios en el domicilio, por lo que también van bomberos, o por la muerte del afectado en la soledad de su casa.

La primera comprobación es si el afectado por síndrome de Diógenes es usuario ya de los servicios sociales. Y, aunque no sea así, se hace una intervención con esa persona para tratar de solucionar el problema. A veces hay que adoptar medidas coercitivas, como dictar una orden de ejecución por razón de higiene y salubridad.

El Concello suele ofrecer colaboración para la limpieza y desinfección de la vivienda, “asumiendo el coste” si la persona carece de recursos, pero con el compromiso de ésta de que mantenga la casa “en condiciones de higiene”. Y se les ofrece el Servicio Municipal de Ayuda en el Hogar, “que puede resultar muy idóneo en situaciones de riesgo social como éstas”. Si no se permite entrar en la casa y persiste el problema sanitario, hay que valorar pedir una autorización judicial y/o acudir a la Fiscalía.

Un doble impacto: de “salubridad pública” para el entorno y de gran “riesgo social” para el afectado

La información facilitada por los ayuntamientos de las principales urbes gallegas ha permitido a la Valedora do Pobo hacer un análisis de una problemática “compleja” en la que, observa, las pautas de intervención de todos los servicios implicados posibilitan desarrollar una “actuación coordinada” que resuelve en muchas ocasiones “eficazmente” estos casos: “Se facilitan cuantos recursos sociales son necesarios para asistir a estas personas, de manera que se recuperan las adecuadas condiciones de habitabilidad”.

Efectivamente, lo que constata la Valedora es que los concellos han descubierto en los últimos años situaciones de insalubridad causadas “por la falta de higiene y la acumulación de basura en viviendas o calles”, lo que provoca riesgo para la “salud” y situaciones de peligro de “incendio”, junto a “alarma social” y problemas de “seguridad pública”. La detección de casos de síndrome de Diógenes se produce de “oficio” –por iniciativa de los servicios municipales o por denuncia– o a “instancia de parte”: “por cualquier interesado, familiar, comunidad o rara vez el propio afectado”.

Una cuestión en la que incide el informe firmado por María Dolores Fernández Galiño es que los problemas que se generan en efecto impactan sobre “la salubridad pública y el entorno comunitario”. Pero sobre todo en los propios afectados por el trastorno. Unas personas que afrontan “un elevado riesgo social” para su propia integridad física y bienestar emocional, algo que requiere, concluye, “redoblar esfuerzos para garantizar su protección”.

Compartir el artículo

stats