Un proyecto que se hace realidad. El consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, y el delegado de la Zona Franca de Vigo, David Regades, firmaron ayer la compraventa por 12,3 millones de euros del antiguo centro informático de Caixanova de López Mora. Se trata de un conjunto de cuatro edificios que la entidad bancaria tenía sin utilizar en Vigo y en los que el Consorcio quiere establecer un complejo de dotaciones enfocado a la nueva economía. En referencia a esta dotación, la Zona Franca ya estudia con la Universidad destinar parte de las instalaciones al laboratorio de tecnologías cuánticas de referencia europea al que aspira Vigo.

Zona Franca informó ayer de que se trata de cuatro edificios de oficinas situados sobre una parcela de 8.500 metros cuadrados en la calle López Mora, los cuales cuentan con tres y cuatro alturas distribuidas en espacios para oficinas, almacenes y servicios. Con este acuerdo, se destaca, Abanca transfiere un inmueble de "naturaleza singular" en el entorno urbano de Vigo que se encontraba sin actividad, "lo que posibilitará convertirlo en un activo dinamizador para la ciudad".

Este complejo de dotaciones enfocadas a la nueva economía tendrá como núcleo un centro de negocios con espacios de trabajo flexibles, "coworking" para emprendedores y autónomos, salas de reuniones, aulas de formación, auditorio de servicios múltiples, oficinas de alquiler, jardines y aparcamientos. "Se trata de un compromiso con mi ciudad que hoy [por ayer] veo realizado y una apuesta por la nueva economía y las actividades relacionadas con el conocimiento en un espacio que favorecerá la creatividad y el conocimiento en estrecha colaboración con la Universidad", destacó David Regades.

La idea del Consorcio es reformar los edificios -con más de 18.000 metros cuadrados de superficie total y más de 12.000 alquilable- para conseguir "espacios luminosos, innovadores y con un diseño arquitectónico de vanguardia". Destaca que la actividad del complejo "será un revulsivo para comercios y negocios de restauración" de López Mora y Tomás Alonso.

Uno de los proyectos que se perfilan para estas instalaciones es un laboratorio de tecnologías cuánticas que, además de investigación, atraería a empresas de los más diversos sectores. Este mismo verano trascendía que la Agencia Espacial Europea (ESA) encargó a la Universidad una consultoría para definir su estructura, sus necesidades y sus ámbitos de aplicación.