Uno de los mayores buques del mundo de su clase, el transporte de vehículos de bandera noruega Tijuca, inscribió su nombre en la tarde de ayer en el puerto de Vigo como la mayor embarcación de sus características que atraca hasta la fecha en sus muelles, batiendo el récord establecido en enero de 2009 por el sueco Fedora. Según información de Kaleido Logistics, agente del buque en Vigo, el Tijuca arribó tripulado por 21 personas en viaje directo desde Nueva York para embarcar en la terminal de Bouzas 531 vehículos que dejará en los puertos de Zeebrugge y Bremerhaven, hacia donde tenía previsto zarpar de madrugada.
Con una capacidad de 8.000 automóviles o una combinación de carga de 3.486 coches y 466 remolques o autobuses, este LCTC, siglas que lo identifican como transporte de coches y remolques de grandes dimensiones (en la terminología internacional conocidos como Large Car and Truck Carriers), el Tijuca (231,6 metros) supera en cuatro metros la eslora del Fedora y en unos centímetros los 32,26 metros de manga de éste. La rampa a popa situada en la aleta de estribor es una de las más grandes y capaces del mundo, pudiendo soportar cargas rodadas de 320 toneladas, 80 más que su rival.
Además de coches y remolques, el Tijuca y en definitiva cualquier tipo de carga sobre plataforma rodante, que va distribuida en un total de 13 cubiertas de las cuales cinco son variables en altura, sumando una superficie de 67.042 m². Es decir, equivalente a más de nueve campos de fútbol como Balaídos.
El Tijuca forma parte de la flota de Wallenius Wilhelnsem, uno de los líderes mundiales en transporte marítimo de cargas rodadas. Fue construido en astilleros surcoreanos en 2008 y actualmente está adscrito a un servicio global que enlaza puertos del norte de Europa con América del Norte y Asia. Según su informe de 2019, Wallenius Whilhelmsen facturó ese año 3.900 millones de dólares USA (unos 3.300 millones de euros), dando trabajo a 9.400 empleados en países de todo el mundo.
De acuerdo con el mismo informe, la empresa y sus distintas filiales controlan 126 embarcaciones que dan servicio a 15 rutas comerciales en seis continentes (Antártida incluida), contando con 11 terminales marítimas propias.
Por otra parte, debido a que la crisis del coronavirus está pasando factura al comercio marítimo mundial, en una información publicada recientemente por el The Wall Street Journal se asegura que los transportistas marítimos de automóviles han parado un tercio de sus flotas, mientras intentan resistir la desaceleración en la demanda de coches ocasionada por la pandemia. Debido a ello, Wallenius reportó una pérdida neta de 285 millones de dólares (unos 240 millones de euros), y el despido de 2.500 trabajadores en Estados Unidos y México.
Jornadas frenéticas
Además del Tijuca, ayer operó en la terminal boucense otra embarcación de más de 200 metros de eslora, el Garnet Ace, y hoy le toca el turno al Grande Torino. Unas escalas que sumadas a las de Prometeus Leader y Bouzas moverán miles de automóviles en dos jornadas frenéticas.
