Los tres juzgados de lo Penal y la sección que lleva esta materia en la Audiencia de Vigo ya han recobrado su habitual ritmo maratoniano de juicios. Tras la parálisis de casi tres meses que causó el coronavirus y el habitual parón vacacional de agosto, las agendas de estas salas están repletas para las próximas semanas. Ayer, entre todas, tenían señaladas una quincena de vistas. Pero una de ellas ya se ha visto afectada por la crisis sanitaria que estamos viviendo. Y es que un juicio por un delito de daños tuvo que suspenderse tras comunicarse al juzgado que el encausado había arrojado un resultado positivo a Covid-19 en el primer test que se le realizó. Se le hizo una segunda prueba de cara a comprobar si se confirma o no el primer diagnóstico provisional, pero ayer por la mañana todavía se estaba a la espera del resultado.

El acusado ya no se presentó ayer en el juzgado, pero sí estuvo la pasada semana, de forma previa a realizarse el primer test, para que se le citase para el juicio. Al parecer en ese momento ya presentaba sintomatología compatible con el virus. A la espera de que le den el resultado definitivo de las pruebas, el juzgado tomó la decisión de suspender la vista, en la que este hombre se enfrenta a una multa de 8.640 euros como presunto autor de un delito de daños por los desperfectos causados a lo largo de varios días del verano de 2018 en la casa de un vecino de su edificio, así como en unas obras que estaba realizando la comunidad de propietarios.

Junto a las normas de distancia de seguridad, higienizado de manos y control en los accesos de los edificios judiciales, en las salas de vistas se adoptaron otras medidas adicionales contra el coronavirus, como la limitación del aforo o la protección de elementos como los micrófonos con plásticos. Igual que ocurre en otras jurisdicciones, en la de lo penal han tenido que recolocar a lo largo de los próximos meses los juicios que hubo que suspender debido a la parálisis que provocó el confinamiento y el estado de alarma.