Curiosa alerta la que saltó ayer a última hora del día en el barrio vigués de Navia. Pasadas las diez de la noche los vecinos vieron con sorpresa como tres camiones de bomberos llegaban apurados a uno de los edificios de la calle Teixugueiras. Rápidamente bajaron y comenzaron a entrar en el edificio en busca de un fuego que no aparecía por ninguna parte. Ante tan llamativo dispositivo, decenas de curiosos se agolparon también en la zona. Pero por mucho que miraban en una y otra dirección tampoco encontraban nada extraño. "¿Qué pasa en Navia?", se podía leer en las redes sociales.

¿Qué ocurrió? El cuerpo de bomberos recibió una llamada de un vecino de otro edificio alertando que veía un incendio en una cortina en un piso colindante. Era un 4º y los temores se multiplicaron tras el incendio que esa misma tarde se declaró en la sede del Celta en Príncipe. El aviso fue suficiente para que hasta dos camiones del parque de Balaídos y otro de Teis salieran corriendo hacia la zona. Sin embargo, al llegar no había humo por ninguna parte y tardaron bastantes minutos en encontrar el supuesto incendio. O más bien, el no incendio.

Tras varios minutos intentando localizar las llamas en algúna vivienda, los efectivos se percataron que una combinación de un vela encendida frente a una cortina de color rojo había provocado una falsa imagen a la persona que les había llamado. Ni la vela se había "descontrolado", ni tampoco la cortina estaba ardiendo, aunque desde su ventana pareciera que era así.

Cuando sí tuvieron que intervenir fue el pasado fin de semana junto a uno de los parques infantiles de Navia, donde un grupo de jóvenes plantó fuego a una de las palmeras.