Radiología es una especialidad tan amplia, que sus especialistas se ven obligados, a su vez, a subespecializarse en distintas áreas anatómicas para tener un conocimiento más concreto de las patologías que deben diagnosticar. Así, cada área tiene su propia sociedad científica. Como la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen de Abdomen (Sedia), a la que pertenecen inscritos más de un millar de radiólogos. Durante los últimos cuatro años, su coordinador de formación ha sido el gallego Gonzalo Tardáguila, radiólogo en Povisa, que entrega el testigo el próximo mes de octubre.

-¿Por qué es importante la formación en Sedia y en qué consiste?

-La medicina es una ciencia que cambia mucho y es necesario una formación continuada y la responsabilidad de las distintas sociedades es facilitarla a sus miembros a través de congresos, actividades online o, lo que se está haciendo, que es poner un caso al mes online para que la gente pueda verlo, practicar y darnos su diagnóstico. Un pequeño concurso. Fueron casi todos casos de Povisa: enfermos con casos que nos parecían interesantes y de los que creíamos que la gente podía aprender. Son imágenes con enfermedades habituales que se ven de manera diferente o de otras raras.

- ¿Tenía mucha respuesta?

-Es de las zonas más visitadas en la web. Gusta mucho. Se puede hacer cuando uno quiera. La gente las manda respuesta y le contestamos si ha acertado o no. Se explica lo que se ve para que lo entienda y aprenda.

- ¿Se necesita una parte lúdica para enganchar en la formación?

-Para motivar un poco.

- ¿Cómo sortearon el Covid-19?

-Todos los años, sobre octubre, hacemos un congreso presencial que se prepara un año antes. Ya estábamos con el de 2020 cuando lo tuvimos que cancelar por motivos legales y por responsabilidad. Para evitar 400 personas juntas. Los congresos médicos fueron de las primeras actividades que se suspendieron antes del estado de alarma. Se buscan maneras para acceder a esta formación a distancia. Como supongo que todo el mundo, los médicos estamos saturados de seminarios, webinarios y demás derivados La gente no aguanta mucho los vídeos largos. Por eso, para el de este año hemos hecho un sistema diferente: charlas muy cortitas en vídeo, de menos de 10 minutos, para que la vean cuando quieran. Y, luego, una reunión con quien las grabó por si alguien tiene dudas.

- ¿También en la práctica clínica está suponiendo un reto con las exploraciones a pacientes?

-La radiología tiene dos partes. Las exploraciones, meter a gente en las máquinas, lo suelen hacer los técnicos. Luego, vienen los estudios. Dentro de las especialidades, la radiología es de las más fáciles para hacer telemedicina. Las imágenes las puedes ver en un ordenador que puede estar en el hospital o en mi casa. Sí es cierto que tratamos de dividir los equipos para que siempre haya radiólogos en el hospital, porque hay pruebas como las ecografías o radiologías intervencionista, en las que tienes que estar presente Otra gente está en casa, para no juntar a todos y evitar contagios.

- ¿La tecnología ya permite verla en cualquier punto con calidad?

-Sí, las conexiones que tenemos permiten una calidad diagnóstica como en el hospital.

- Uno de los problemas de la especialidad es el déficit de profesionales. ¿Creen que deberían aumentar las plazas MIR?

-Es muy difícil encontrar radiólogos hoy. Hay ofertas en todas partes. Todos estamos buscando. Es difícil saber cuál es la solución. Las demandas son mayores, las jubilaciones? Habría que aumentar plazas MIR y organizar a la gente para optimizar al máximo.

- ¿Cuál es el problema de base? ¿Se piden demasiadas exploraciones?

-No. Cada vez la Medicina avanza más y son necesarias más exploraciones. Hace unos años, en una apendicitis, el cirujano le tocaba la barriga y, si creía que la tenía, lo llevaban a quirófano. Y la mayor parte de las veces era así, pero otras no. Ahora, haciendo una ecografía o un TAC, podemos estar seguros. Eso hace que los cirujanos pidan la exploración por la seguridad del paciente. Se van solicitando más y más. El número no para de crecer y es uno de los caballos de batalla con los que tenemos que lidiar.