El científico Fernando Fraga Rodríguez (Santiago de Compostela, 1922) falleció el pasado sábado en su casa de Nigrán a los 98 años. Titular desde 1953 en lo que ahora es el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) del CSIC, con sede en Vigo, es considerado uno de los pioneros de la oceanografía gallega, española y mundial. Desde 1987, era miembro numerario de la Real Academia Galega de Ciencias. Dedicó toda su vida adulta a descubrir los secretos que guardaba el mar desde una perspectiva científica. Siempre se declaró amante de su trabajo: una vez jubilado, mantuvo la misma actividad investigadora.

Comenzó su brillante trayectoria en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde se licenció en Ciencias Químicas en 1946 con premio extraordinario. Tres años más tarde, se doctoró en la materia por la Universidad de Madrid. Ya en 1950, empezó su andadura como profesor de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias de la USC. Durante su carrera, publicó más de 120 trabajos de investigación y participó en más de una quincena de campañas oceanográficas, que le permitieron conocer de primera mano los principales mares y océanos del planeta, incluida la ría de Vigo, a la que dedicó muchas horas. Sobresalen en su currículo hitos sobre la bioquímica del mejillón, nitrógeno en los océanos, dinámica y masas de agua, circulación e hidrografía de las rías y la costa gallega, y estequiometría da fotosíntesis y mineralización.

Fernando Fraga fue uno de los defensores de la creación del Campus de Excelencia Internacional del MarMa y siempre abogó por que la financiación destinada a investigación sea constante en el tiempo.

Entre las condecoraciones recibidas, destacan la Medalla de Galicia (1992), el Primer Premio Iberoamericano en Ciencias Marinas (1999) y el Premio Antonio Casares y Rodrigo de Investigación Científico-Técnica (1999). Además, realizó ponencias en reuniones celebradas en Marsella, Edimburgo o Vigo.