El buen aspecto que lucieron ayer las playas de Vigo y las terrazas durante todo el día sirvió para recordarnos que, aunque ya ha pasado agosto, todavía seguimos en verano. Y es que las temperaturas alcanzadas durante la jornada del sábado en la ciudad olívica fueron de récord: se anotó la máxima de los dos últimos años -35 grados- y la mínima no bajó de los 19 ºC. Fue el día más caluroso desde el 1 de septiembre del 2018, fecha en la que el mercurio ascendió en la primera urbe de Galicia hasta los 35,3 ºC.

Los vigueses no solo aprovecharon el buen tiempo para refrescarse en la playa. También se animaron a visitar las zonas de naturaleza con más encanto, como Castrelos, el merendero del parque forestal de Beade o el paseo del río Lagares, en las que se pudieron ver a los menores renovando energías tras el inicio del curso en los colegios y apurando los últimos días de la estación estival, que, a punto de despedirse, todavía nos regala calor, aunque se espera que remita desde mañana.

A nivel autonómico, la temperatura máxima del día se registró en la comarca de Vigo. Los vecinos de Redondela tuvieron que soportar 39 grados a las 16.40 horas. De cerca, como ya es habitual, Leiro, en Ourense, con 38,6 ºC; y Arnoia, en la misma provincia, con 38,1 grados. En la parte baja del mercurio, se quedaron los municipios de Calvos de Randín y Xinzo de Limia, con 5,7 y 7,3 grados, respectivamente.