Vigo se convirtió ayer en un gran escenario musical en el que tuvieron su oportunidad diversidad de géneros. A lo largo de toda la jornada, la Alameda acogió la Festa da Cultura, que regaló a cientos de personas las actuaciones del grupo folclórico Corisco, banda de gaitas Charamusca de Bembrive. El Pelotón de los Torpes y Metaxis se encargaron de la despedida.

En sesión vespertina, Acopovi ofreció un concierto en la plaza del Mercado do Progreso y otro en Castrelos. El Ateneo Musical de Bembrive estuvo en O Calvario y la Unión Musical de Cabral, en Candeán. En el TerraCeo del Mar de Vigo, Viva Suecia acompañó la puesta de sol. Presumido, Maldito Murphy y Sótano de Babel llevaron su música a Bouzas.