La llamada Asociación para el Desarrollo Urbanístico presenta cientos de alegaciones contra el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que había sido rechazado ya en Madrid. En la ciudad se abría otra vía polémica, ya que se consideraba que estos nuevos trámites suponían un gran retraso en su posible aprobación. Muchos colectivos mostraron su decepción. También Antonio Ramilo, el alcalde, que consideraba que el documento debía ser consensuado y terminado de redactar cuanto antes. El regidor municipal resaltaba las graves pérdidas económicas por no tener aprobado el Plan.

Se inauguró un nuevo cementerio en Coruxo. El Decano informaba de que se tardó dos años en construirse y disponía de 6.800 metros cuadrados. El nuevo cementerio resolvía de manera parcial el problema que había en la ciudad. El ayuntamiento estaba estudiando la opción de mejorar y ampliar el de Pereiró, pero no contaba con financiación.