Empezaron con mal pie, pero el camino parece ser bueno. La Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos (Foanpas) y la Xunta retomaron las negociaciones para no dejar a unos 2.300 alumnos sin comedor y otros 600 sin aula matinal en 26 colegios públicos de la ciudad de Vigo. "Si pudiéramos abrirlos el 1 de octubre sería una gran alegría para todos. Es un escenario potencialmente alcanzable si tienen la disposición política de arreglar las diferencia", sostenía ayer el presidente del colectivo vigués, Miguel Álvarez, que espera que se vuelvan a reunirse la próxima semana.

La federación recibió la llamada del propio conselleiro, Román Rodríguez, el miércoles por la mañana. Habló de novedades que suenan bien. En principio, parecen ajustarse a las demandas. Prometió ponerlas por escrito y enviarlas para afinar los detalles. "Los flecos son importantes, no solo los grandes enunciados", destaca Álvarez y subraya que, después, el borrador del acuerdo debe pasar por la asamblea de las 75 anpas que componen el colectivo, "el órgano de decisión máximo".

Esos destellos de esperanza se apagaron cuando, por la noche, un desafortunado comunicado de Educación daba por hecho el acuerdo y difundía que Foanpas se "comprometía" a reabrir el comedor. En pocas horas, llegó el desmentido de la federación y también fue rápida la rectificación la consellería y la petición de disculpas, públicas y privadas.

Con renovada sintonía, retoman el diálogo. "Si quieren llegar a una solución, no pondremos impedimento. Hace mes y medio pusimos claras nuestras condiciones", señala. La primera línea roja es la creación de "un protocolo específico para comedores, que pueda ser adaptado a cada centro" y avalado por un experto con su firma y, sobre todo, "que exima de responsabilidad sanitaria alas anpas y juntas directivas". "Son voluntarios y no van a exponer su patrimonio personal si hay una denuncia", abunda. La "segunda prerrogativa importantísima" es la financiación de los costes derivados de la adaptación del protocolo: más monitores, más limpieza... Parte podría proceder de lo no consumido el año pasado.

Este último punto es el que más preocupa en el escrito que Foanpas ya recibió ayer con las propuestas de Educación, que les anunció que el miércoles publicará el protocolo específico. La federación pedirá una reunión para justo después y espera poder convocar a las anpas ya la próxima semana.

En cuanto al arranque del curso. considera un "éxito" la convocatoria de huelga entre las familias, que "notan esa inseguridad". Según los datos recabados por Foanpas en doce centros, diez apenas tuvieron alumnos. Por ejemplo, en Balaídos acudieron 2 y en el Emilia Pardo Bazán, 5.

Los docentes, en cambio, no tuvieron excesivo margen para mostrar su posición en este conflicto. Los sindicatos criticaron los "abusivos" servicios mínimos, que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia rechazó suspender. Xosé Saiáns, de la CIG, explica que si antes solo tenía que estar el director y otra persona de apoyo, en esta convocatoria, debía haber un docente por cada grupo que empezara, personal de limpieza y otros servicios. "Es que hubo centros de infantil en los que nadie tuvo derecho a la huelga", denuncia. Más de un centenar de profesionales que sí pudieron hacerla, se concentraron antes la Delegación de la Xunta, al grito de 'Enseñanza presencial y con seguridad'.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, desea que la Xunta "aclare las cosas" y comprometa recursos para comedores, y aulas de madrugadores por los "miles de padres y madres están angustiados". Criticó que "tuvo todo agosto y lo que va de septiembre" para encontrar una solución, pero "se fue de vacaciones". Opina que quería cargar a las familias el sobrecoste del Covid-19.