Luz verde a la nueva ordenanza que regula el uso de las playas, una norma que, entre otras cuestiones, desaconseja fumar en los arenales o contempla sanciones de hasta 750 euros por orinar en ellos. La concejala Nuria Rodríguez resaltó que la norma "prioriza la seguridad y salubridad". El PP censuró su falta de concrección, el BNG censuró que se redactase "rechazando todas las enmiendas de la oposición" y Marea reclamó una prolongación del servicio de socorrismo. También apuntó que la Comisión del Parlamento Europeo ha admitido a trámite la petición de investigar los daños causados al ecosistema de A Calzoa por su designación como playa canina.