Los propietarios del inmueble número ocho del Camiño Seara defienden que hace meses que la Policía Nacional desalojó a los okupas de esta construcción y que en la actualidad se encuentra vigilada "24 horas" para evitar que inquilinos no deseados vuelvan a entrar. Tras conseguir desalojar a los okupas, los dueños del inmueble tapiaron el exterior y las entradas para blindar el edificio como medida de disuasión.