Una iniciativa que técnicamente fue un éxito, lo que dadas las dificultades de ejecución ya es un logro, y que desde un punto de vista científico pone sobre la mesa "interesantes" resultados. Biólogos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) realizaron esta semana la campaña aérea del proyecto "Virada", estudio que, en colaboración con el sector pesquero, tiene como fin principal contribuir a la protección de la biodiversidad marina y a la sostenibilidad de la pesca mediante la reducción de las capturas accidentales de cetáceos, y con ello de su mortalidad, en áreas Red Natura 2000 de Galicia. Y que tiene su mirada puesta en los arroaces - Tursiops truncatus- y marsopas o toniñas - Phocoena phocoena-, por su vulnerabilidad y el mayor estatus de protección que tienen. Aunque aún son resultados preliminares, las siete horas de vuelo a 180 km/h del jueves permitieron divisar a vista de pájaro 97 cetáceos de seis especies distintas. El 38% de avistamientos fueron de arroaces, confirmándose por primera vez su "presencia simultánea" en las tres rías -Vigo, Pontevedra y Arousa-. Y entre las conclusiones de interés hay otra, ésta preocupante. Solo el 2% de ejemplares vistos fueron toniñas. "Desgraciadamente se confirma que esta especie va a menos; sufre una mortalidad muy alta por las capturas accidentales con artes de pesca", resumen.

José Martínez Cedeira, biólogo de Cemma, es el jefe de campaña y director del proyecto. Él, dos biólogos más y el piloto realizaron el jueves, a 200 metros de altitud, los dos vuelos en una avioneta bimotor con ala alta y equipada con ventanas tipo burbuja, lo que permitió a los dos observadores -Martínez fue uno de ellos- llevar la cabeza fuera de la línea de fuselaje, obteniendo gran campo de visión. La zona de estudio fueron las Rías Baixas, el tramo costero entre Cabo Corrubedo (Ribeira) y Punta Orelluda (Oia. Además, se muestrearon las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa.

Lo que primero destaca José Martínez es el éxito de la metodología, técnicamente compleja. Es la segunda vez que hacen una campaña aérea en Galicia. Pero ésta tiene sus particularidades. "Es la primera vez que se realiza un muestreo aéreo tan intenso en las Rías Baixas; y es la primera vez que se hace sobre las rías, que implican dificultades técnicas importantes, a nivel de diseño de esos muestreos y de ejecución de los vuelos", explica.

Las conclusiones aún son provisionales, ya que hay que revisar con detalle la información registrada en el ordenador y los archivos de audio de los observadores -el ruido en la avioneta dificulta la transmisión de datos-, pero los 97 cetáceos avistados son, indica, "un número tremendamente alto". "En un barco, durante ocho horas no ves esa cantidad", dice. No solo porque la velocidad que se alcanza en el aire permite abarcar más territorio, sino porque, a vista de pájaro, se divisan los ejemplares incluso "sumergidos".

El arroaz, una de las especies objeto del proyecto , ganó por goleada en los avistamientos: fueron el 48%, la mitad. Junto a poder verlos de forma simultánea en las tres rías , "resultan de gran interés los 15 avistamientos en aguas de la plataforma", resalta. Es decir, fuera de las rías.

El resultado "preocupante" viene de la mano de las toniñas Solo el 2% de los cetáceos vistos desde el aire eran de este especie. "Se confirman los resultados del Cemma dentro del proyecto Phocoeval 2015, que apuntaban a que el número de individuos es muy bajo. Es la especie de cetáceo más amenazada de las aguas de la península, cuyo último reducto poblacional está en Galicia y el norte de Portugal", afirma Martínez. Con una baja tasa de reproducción, su "principal amenaza" es la mortalidad por captura accidental en artes de pesca.

El proyecto "Virada" de Cemma tiene la participación como socio de la Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto de Vigo-OPPF-4, y la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del programa Pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca-FEMP.