El brote de coronavirus que más preocupa actualmente en la provincia de Pontevedra es el generado por las dos fiestas de jóvenes en Vigo y Nigrán. Los positivos continúan aumentando conforme se van obteniendo los resultados de las PCR realizados tanto a los asistentes a ambos eventos como a sus contactos. Ayer la Consellería de Sanidade informaba de ocho nuevos contagios provocados por estas dos reuniones de jóvenes, por lo que el número total de infectados por Covid-19 asciende ya a 23. El Sergas, no obstante, reconoce que lo más probable es que el número de positivos crezca conforme se vayan obteniendo los resultados de todas las PCR realizadas. Y es que el número total de contactos rastreados entre los asistentes a esas dos fiestas es, al menos, de unas 120 personas, que se encuentran todas ellas confinadas.

Estas reuniones se habrían celebrado el pasado viernes. Primero, se juntaron en un piso del municipio de Vigo. Después, algunos de ellos se trasladaron a otro domicilio particular en la zona de Patos, donde se habrían unido otras personas. Entre los positivos se encuentran ya tanto asistentes a estas fiestas como familiares y personas vinculados a los jóvenes.

Estas reuniones privadas se han convertido en la gran preocupación de las autoridades sanitarias. El problema, es que la mayoría de veces no cumplen con prácticamente ninguna de las medidas de prevención. Tal y como informó ayer FARO, desde el cierre del ocio nocturno, en la ciudad se han convertido en habituales estos encuentros clandestinos, en los que se juntan en algunas ocasiones hasta cincuenta personas (la Consellería de Sanidade no recomienda que las reuniones superen los diez asistentes), se celebran en viviendas particulares, el uso de la mascarilla es prácticamente inexistente y se publicitan a través de redes sociales y WhatsApp asegurando que la ubicación del evento es "secreta" para esquivar a la Policía y solo se revela la localización exacta a las personas que confirmen su asistencia. Este tipo de actividades se extienden por el todo el área de Vigo: en municipios como Cangas, Porriño, Salceda o Tui también se están dando estas celebraciones clandestinas, que además cobran entrada a los asistentes.

Los llamamientos a la responsabilidad en los últimos días han sido constantes. El Sergas recuerda a los jóvenes la necesidad de cumplir con las medidas de seguridad y distanciamiento social imprescindibles para evitar la infección del virus y su transmisión. El propio alcalde, Abel Caballero, aseguraba estar "muy atento y preocupado por el rebrote" generado en esas fiestas y también pidió prudencia a la gente joven. "Les tengo que decir que, con todo el cariño, me hagan caso, que tengan mucha precaución, usen mascarilla, se laven las manos y mantengan la distancia social. No queremos gente joven contagiada, porque pasará el virus a las personas mayores. La mascarilla siempre, yo solo me la quito para tomar café", apuntó el alcalde.

Mientras, la incidencia del Covid-19 continúa aumentando en el área sanitaria de Vigo. El último balance del Sergas reflejaba 32 nuevos casos, por lo que el número de pacientes activos con coronavirus asciende ya a 327. Doce de ellos están hospitalizados en planta (uno en Vithas Fátima, dos en Povisa y nueve en el Álvaro Cunqueiro), mientras que hay un único en la UCI está en Povisa.

La buena noticia llegaba ayer desde el punto de vista de las residencias. El Sergas informaba que todas las PCR realizadas a trabajadores y usuarios del geriátrico Santa Tecla de A Guarda dieron negativo. Hay que recordar que Sanidade había limitado las visitas a este centro debido a la complicada situación epidemiológica que atraviesa ese municipio. Los únicos dos positivos activos en residencias del área de Vigo son dos trabajadores: uno de Albi Beade y otro de la residencia del Meixoeiro.