Marta y Juan, una de las parejas que se casó ayer en los juzgados vigueses, se encontraron con una bonita sorpresa al finalizar la ceremonia en la que se oficializó su matrimonio. A las puertas del edificio judicial donde está la sala de bodas les esperaban un grupo de gaiteiros que interpretaron varias piezas para ellos. Fue un regalo de sus allegados, que los esperaban emocionados para felicitarles. Ciudadanos que salían en esos momentos de los tribunales de realizar otras gestiones también pudieron disfrutar con la actuación.