Aunque es el único servicio ferroviario entre Galicia y Portugal, el tren Vigo-Oporto estuvo a punto de desaparecer en 2011. Años antes, en 2005, había estado también en la cuerda floja. En 2013 España y Portugal acortaron una hora el viaje con mejoras operativas. El objetivo que se marcaron entonces -aún pendiente- es reducir sus tiempos para reforzar su competitividad. En las fotos, pasajeros del Celta que viajó ayer a Oporto.