Tras saltar ayer las alarmas por el positivo en Covid-19 de una trabajadora del Centro Residencial de Atención a Personas Dependientes de Vigo, en la residencia pueden respirar hoy con mayor tranquilidad: todos las pruebas realizadas a empleados y residentes han arrojado un resultado negativo.

El caso de la empleada contagiada se conoció ayer y, desde entonces, el Sergas realizó un cribado para evitar un brote en el centro, ubicado en el Meixoeiro. Cuenta con 150 plazas para residentes y una plantilla de alrededor de 90 empleados.