El brote declarado en un subgrupo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Vigo y que se extendió luego a la planta de PSA-Vigo sumó ayer cinco nuevos positivos: dos agentes antidisturbios y tres empleados de la factoría. En total, van 11 afectados.

El primer positivo fue uno de los agentes que prestaron servicio en el aeropuerto de Barajas y que regresaron el miércoles 19 a Vigo. Se empezó a encontrar mal el viernes. En los siguientes días, se diagnosticó a otros cuatro compañeros y se aisló en sus domicilios a todo el subgrupo de la UIP, con otros 27 efectivos. Ayer se conoció el sexto y séptimo contagio entre ellos.

Rastreando los contactos de los agentes se localizó otro positivo en una empleada de una contrata de la planta de PSA. El Sergas lo notificó a la empresa el martes y esta identificó y puso en cuarentena a once personas por ser contactos de riesgo. Se les sometió a PCR y ayer se conocieron los resultados: hay tres infectados más en la propia plantilla de PSA-Vigo.

La dirección de la factoría viguesa considera que el foco está "controlado" en sus instalaciones, ya que los once aislados no solo incluyen a todos los contactos de riesgo que tuvo la primera contagiada, sino también a los que estos mantuvieron con otros empleados. Destaca también que la transmisión se produjo durante el tiempo de descanso y remarca que, en los puestos de trabajo, no se producen situaciones en las que se pueda propagar el virus. "No habíamos tenido ningún rebrote hasta estos días. Hoy [por ayer] nos han dado mucha tranquilidad y no hay un miedo excesivo. Se hizo bien con el protocolo y el comité de seguridad", señaló el presidente del comité de empresa, Juanjo Muñoz.

Trece nuevos diagnósticos

El área sanitaria viguesa registró 19 nuevos diagnósticos, según el último parte del Servicio Galego de Saúde (Sergas), que se corresponde a las 14.30 horas del jueves. Los casos activos solo suben en cinco, hasta los 189, al producirse también 15 curaciones. En Povisa hay 3 ingresados y en el Álvaro Cunqueiro, uno.