Las reservas para septiembre se mantienen bajas y los hoteles de temporada están adelantando su cierre. El turismo ha resistido este verano en la provincia mejor que en otros destinos y los establecimientos han logrado mantenerse "rozando los números rojos". Y aunque la temporada de otoño se verá afectada por la suspensión de Conxemar y Navalia, el sector confía en que haya ocupación relacionada con la actividad empresarial e industrial.

"Creemos que algo de movimiento habrá pero si los ERTE acaban el 30 de septiembre se viene una tormenta fuerte. En Alemania ya se han prorrogado hasta diciembre, pero aquí estamos muy preocupados y hemos escuchado barbaridades por parte del Gobierno, denostándonos, que no vamos a olvidar. Algún hotel está a la venta, pero el cierre ahora mismo es inviable", explica César Sánchez-Ballesteros, presidente de la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos).

"Se ha salvado la campaña de verano, en el sentido de que no aumentaron las pérdidas, pero septiembre va a ser más flojo de lo habitual. Conxemar y Navalia ayudaban a aumentar los ingresos, pero confiamos en que poco a poco se reactive la clientela de directivos y comerciales. Porque tampoco sabemos cómo será la respuesta en Navidad"; plantea Jaime Pereira, presidente de la Asociación de Hoteleros de Vigo.