El PP calificó ayer de "adefesio de colores" y "esperpento salvaje" la remodelación e instalación de rampas en Gran Vía, que encara su recta final. El portavoz de la formación en el Concello, Alfonso Marnotes, se refirió a los pórticos multicolor que envuelven las escaleras como una "mutilización" y se comprometió a revertirla si su partido alcanza algún día el poder. "Este esperpento salvaje durará lo que dure el alcalde, cuando se vaya, recuperaremos nuestro bulevar", apuntó.

Marnotes quiso aprovechar el 75 aniversario de la Gran Vía para urgir a que el Concello honre la memoria de los vigueses que introdujeron una avenida de referencia en España.