El Ayuntamiento de Vigo prevé implantar a partir del próximo 1 de enero una nueva tarifa del agua por consumo. La nueva forma de cobro suprimirá variables como los mínimos exentos para intentar hacer un uso más eficiente. La facturación será "muy baja" hasta los 100 litros por persona y día, la cantidad fijada por la OMS como recomendable para mantener las condiciones higiénicas y sanitarias, y a partir de ese umbral se computará por tramos, ha explicado este jueves Abel Caballero.

El cambio en el servicio solo beneficiará a los ciudadanos y familias empadronados y supondrá una rebaja en la factura de al menos el 2%, ha incidido el alcalde, además de recordar bonificaciones en el servicio como a 4.000 familias con escasos recursos o una nueva: a los usuarios de servicios centralizados de agua caliente.

"Iniciamos una andadura que tiene dimensión histórica", ha reivindicado Caballero. El cómputo va en línea con las exigencias de la UE y a partir de ahora le aguarda una larga tramitación. Tras la aprobación en junta de gobierno este jueves, esperará al dictamente del tribunal económico de la ciudad para continuar por un sendero de plazos que le llevará a la aprobación definitiva en pleno, en principio, antes de que acabe el año para que cobre vigencia a partir de 2021.