Eran constantes las apariciones del BMW 730 de Carlos D.F. por las inmediaciones de una vivienda en Gondufe, Ponte de Lima, desde hace semanas. Su objetivo era el de localizar a su mujer, pero ¿cómo sabía dónde se encontraba? Varios medios locales de la zona lusa, citando fuentes de la Policía Judiciaria, indican que el vigués sospechoso del crimen habría colocado una especie de baliza de seguimiento o GPS al coche de su exmujer, N.R.G de 48 años, para presuntamente tenerla controlada. Otro de los puntos que tratan de esclarecer los investigadores es si el vigués acusado del crimen y mutilación del novio de su exmujer empleó más de un arma blanca. Fuentes policiales hablan, presuntamente, de al menos un machete.

Poco a poco se van conociendo más detalles de un caso que estremeció no solo a la freguesía portuguesa de Ponte de Lima, sino también a la toda la urbe viguesa, ya que el supuesto asesino, Carlos S.F., de 50 años, era un conocido empresario, hijo de un excomandante de la Marina de Vigo.

En estos momentos, aparte de las pesquisas de los investigadores, la única que puede arrojar luz sobre lo sucedido en la madrugada del pasado miércoles es la mujer del fallecido, N.R.G. Desde la pasada noche, esta viguesa fue dada de alta del hospital donde permanecía ingresada en Braga. Cuando fue auxiliada por un vecino y posteriormente trasladada al centro asistencial, ésta tenía las manos atadas con cables eléctricos a la espalda y presentaba cortes y heridas que, todo apunta, no revestían gravedad. Estos mismos medios locales cuentan que la Policía Judiciaria lusa al cargo de la investigación ya le habría tomado declaración. Según el relato de los hechos verbalizado por los testigos y vecinos de las víctimas, la mujer logró escapar de la casa todavía maniatada y esconderse en una especie de galpón de un vecino.

Al cabo de un tiempo, corrió a la vivienda de dicho vecino para pedir ayuda, hasta que se personaron efectivos de la GNR que, siempre según fuentes locales, describieron el escenario como "propio de un sacrificio".

Al parecer, el presunto agresor habría rondando el domicilio en el que N.R.G. y su nueva pareja disfrutaban de unas vacaciones. Sus continuas visitas al entorno pudieron estar detrás de la discusión durante horas que mantuvieron días previos al crimen, tal y como reconocieron los vecinos de Gondufe.

Sin autopsia

En cuando al trabajo desarrollado ya en territorio gallego, el Juzgado de Instrucción 1 de Cangas, en funciones de guardia en el momento de los hechos, certificó sin necesidad de autopsia el suicidio de Carlos S.F., al que por primera vez una fuente oficial señala como presunto sospechoso del crimen de Ponte de Lima, tal y como señalaron ayer a este periódico fuentes del TSXG.