Para iluminar la ciudad, el Ayuntamiento desembolsará 800.000 euros, un coste, según el alcalde, muy inferior al que pagan otras urbes por iluminar menos calles, entre otras cosas porque Vigo lo contrató hace ya dos años.

Esta tradición navideña tiene también sus seguidores en otras ciudades como son Málaga u Ourense.

En el caso de los primeros, la urbe andaluza se adelantó 24 horas a la olívica en la colocación de las primeras luces. Concretamente desde este pasado martes, varios operarios, también de la empresa Ximénez, ya se afanaban en colocar por la céntrica calle Larios los primeros adornos, cableado y luminaria propia de estas fiestas. El encendido, al igual que en Vigo, se realizará a finales de noviembre, concretamente el día 27.

A muchos menos kilómetros de distancia, en Ourense, el Concello también anunció esta semana la licitación para la iluminación de la ciudad de As Burgas, cuyo encendido también está programado para el mes de noviembre. En este caso, Alcaldía redobló la inversión y serán más las calles que lucirán arcos o adornos luminosos. El objetivo, siguiendo la estela de Vigo es, en palabras de su alcalde Pérez Jácome, "embellecer la ciudad y continuar con la dinámica que iniciamos el año pasado: llevar las luces de Nadal a barrios de Ourense donde nunca antes las hubiera. Este año llegaremos a más sitios, con más luces y con una estética mejor".