Alrededor de las bodas, el ingenio llega a extremos insospechados que van desde pedidas de mano en medio de un baile en un centro comercial vigués hasta lo que ocurrió el pasado viernes: Montada en un carruaje llevado por dos caballos blancos. Así llegó una novia a Castrelos para dar el "sí, quiero".

Acompañada del padrino, una joven comenzó en la calle Ecuador todo un periplo de cuento al compás de dos caballos llevados por un hombre vestido para la ocasión.

La novia recorrió varias rúas del centro de Vigo. Allí le esperaba, además del novio, el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, encargado de oficiar el compromiso nupcial.

Una vez rematado el acto, el matrimonio viajó junto hasta Samil para disfrutar de la comida en un restaurante de la zona.