Aunque en Vigo todavía no existe transmisión comunitaria del Covid-19, como sí sucede en A Coruña, y los casos apenas pasan del centenar (116 según los últimos datos facilitados por el Sergas), más vale prevenir que curar. Así lo entienden desde el Concello de Vigo, donde han tomado la decisión de reforzar la vigilancia policial para que no se consuma alcohol en la calle y se respeten las distancias de seguridad en las colas para acceder a los locales de ocio.

La medida la ha anunciado esta mañana el alcalde, Abel Caballero, quien ha informado de que el Concello ha impuesto 300 denuncias en un mes por incumplir la normativa Covid-19. También ha anunciado que reducirán los aforos en eventos municipales como medida de precaución. Así, por ejemplo, el de las bodas que se celebran en Castrelos se reducirá de 60 a 20 personas.